La Diputación y Cáritas Diocesana de Toledo firmaron ayer un convenio para el desarrollo del programa de acogida y atención primaria a familias necesitadas, con especial incidencia en la comarca de Talavera. Se traduce en una aportación económica de 100.000 euros que financia parcialmente este servicio, teniendo en cuenta que el año pasado superó los 700.000 euros la partida destinada a estas funciones. El dinero de la subvención se destinará por completo a la compra de alimentos básicos y material de higiene desechable para bebés.

El presidente de la Diputación Provincial, Arturo García-Tizón, y el director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, firmaron ayer este acuerdo acompañados por el vicario responsable del área de Acción Social, Felipe García, el secretario general de Cáritas, Javier García, y el diputado provincial de Sanidad y Bienestar Social, Jesús Guerrero.

La renovación del acuerdo incluye un incremento del 20 por ciento en la subvención, puesto que en los dos últimos años la aportación anual se había limitado a 80.000 euros, según detallaron ayer en la rueda de prensa. Por lo tanto, suma 260.000 euros en los tres últimos ejercicios. «Hemos incrementado la ayuda porque somos conscientes de que hay mucha gente que lo está pasando mal, y qué mejor institución que Cáritas Diocesana para que nos sirva de intermediario», subrayó al respecto García-Tizón, teniendo en cuenta que en el primer semestre se han aportado el doble de recursos que en todo 2013.

«Es la garantía de que el esfuerzo de la Diputación en beneficio de los que más lo necesitan va a ser atendida con el rigor, la eficacia, el cariño y el desprendimiento de la institución diocesana», recalcó el responsable político, quien agregó que continuarán con la financiación de este cometido de la institución religiosa.

Por su parte, Espíldora manifestó que se destina a familias en exclusión o que han derivado en un estado de pobreza. «Cada vez acuden más personas que tenían una situación normalizada con un trabajo y con una inserción normal en la sociedad», aseveró el representante de Cáritas, aunque señaló a continuación que la institución religiosa actúa de una manera global con los más necesitados.

«Estamos ante nuevas situaciones de pobreza que hay que enfrentar de manera diferente. Cada vez tenemos la necesidad de iniciar proyectos diferentes», dijo Espíldora, quien intenta poner en marcha programas de viviendas o de reutilización de ropa y calzado. «Para cubrir las necesidades primeras, y sobre todo, para avanzar y buscarles un empleo o una vivienda», declaró.

La institución Cáritas Diocesana de Toledo está constituida por un total de 129 delegaciones parroquiales y en todas las parroquias de la Archidiócesis de la provincia. En todas ellas, desarrolla el programa de acogida y atención primaria a familias necesitadas, que incluye también un servicio de información, orientación y asesoramiento para todos los solicitantes.