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El viceportavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo, José López Gamarra, continuó ayer poniendo tarea en este verano a los concejales del equipo de Gobierno municipal. En este caso, se dirigió al edil de Gestión de los Servicios, Gabriel González, al que pidió que haga caso a las quejas «que tiene guardadas en un cajón», y adecente las calles del cementerio del Sagrario. Su objetivo, explicó, es mejorar los servicios municipales y las condiciones de vida de los toledanos, como cuando reivindicó un arreglo de la subida del Alcázar. López Gamarra pidió a García-Page que no deje estos arreglos para final de legislatura, para hacerse una foto entonces, «porque eso ya está muy visto».
Han sido los ciudadanos los que se han dirigido al PP para denunciar el estado del cementerio, con unas quejas que, le consta a López Gamarra, también se han dirigido a la Concejalía de Gestión de los Servicios. A partir de ahí, el PP ha hecho varias visitas a la zona para comprobar in situ su estado.
El resultado, explica, es que ha podido comprobar que la calle comprendida entre los tramos 49 y 33 se quedó sin arreglar durante la última actuación municipal. Allí hay unos escalones provisionales «con bastante riesgo de caídas para personas mayores, que suelen ser las que más acuden al cementerio». Al tiempo, las entrecalles, denunció el edil, están descarnadas por falta de mantenimiento, con hierbas por todos lados y falta de mantenimiento. En definitiva, denunció, «un desastre de gestión y encima sin atender las quejas de los ciudadanos».
Obras sin control. El problema, señaló el concejal ‘popular’ es la falta de control a las obras. Durante 2009, recordó, se hizo una actuación de pavimentación en el camposanto, que costó 427.000 euros. El objetivo era pavimentar todas las calles y adecentar los accesos a las tumbas; en definitiva, arreglar todo el cementerio. Sin embargo, «como no se preocupan de hacer un seguimiento durante la ejecución de las obras y como tampoco comprueban cómo finaliza dicha obra, se inauguró con prisas, con fotos y sin terminar».
«Yo le digo aquí al señor González que no se pueden ejecutar obras sin control y dejar para más adelante los remates, porque luego nunca se hacen», advirtió López Gamarra. Prueba de ello son las deficiencias que ayer denunció. El edil ‘popular’ pidió al alcalde que pregunte a su concejal de Obras y Servicios por las quejas, «en qué cajón las tiene». Porque «esta la política de detalles que tiene en la ciudad: inauguración con prisas, fotos a todo color, y sin terminó», se lamentó López Gamarra.