Albacete era la capital de la región que Emiliano García-Page tenía pendiente de visitar en campaña electoral (sí estuvo en precampaña con Pedro Sánchez), por eso el candidato decidió hacer aquí el mitin del penúltimo día de campaña. Era un acto público esperado, aparte de suponer el mitin-fiesta del PSOE local y del candidato de Albacete, Modesto Belinchón, por cuanto supone lanzar los que son los últimos mensajes de calado antes de que pedir el voto deje de estar permitido, esta medianoche. Los últimos actos de campaña de hoy también son en la provincia albacetense, y simbólicamente Page acabará su recorrido por la región en Salobre, el pueblo de su viejo amigo José Bono.
Los mensajes del acto de anoche en Albacete sirven casi de resumen de los argumentos lanzados por el candidato a la Junta: mensajes de prevención sobre los efectos del voto a nuevos partidos, y alertas acerca de la importancia de la cita, un auténtico plebiscito, según Page, donde los ciudadanos tienen que decidir el famoso «Cospedal sí, o Cospedal no», donde su partido se ve como única posibilidad de sacar a los ‘populares’ del Gobierno regional.
Page aludió a compromisos de su programa enfocados a recuperar la sanidad pública y crear empleo, y a políticas que reviertan la «traición» de Cospedal con el agua. También a uno más localizado, como declarar la región «libre de fracking». Bromeó Page preguntando «¿de verdad creéis que Cospedal sabe lo que es el fracking? Si para explicar un finiquito mira la que montó, explícale lo que es el fracking». Más serio, el líder socialista habló de la falta de programa del PP, y se refirió a su proyecto de tener un Código Ético Público «que dejara algunas cosas muy claras, una sin duda que se tiene obligación de presentar programa electoral».
Un candidato «moderado»
Emiliano García-Page dedicó unas cuantas consideraciones a reclamar que en el PSOE caben las voluntades de todos los colores: «Pido el voto para todo el mundo, para quien se arrepiente de haber votado a Cospedal». Page dijo que hay quien dice que él es un político «del PSOE pero muy moderadito, y no se equivocan, no se gana nada siendo radical». Page añadía que también se ve «moderado», y considera que en los valores y proyectos para la región caben personas de muchas sensibilidades: «Debemos estar al servicio de quienes se consideran a nuestra izquierda y a nuestra derecha, de quienes o no están en ningún sitio o no entienden de izquierda y derecha».
Page, que aludió a los abucheos a Cospedal ayer en Alcázar, dijo que él prefiere «el silencio del voto», e invitó a la gente a «hacer mucho bien el día 24, sin ruido, sin aspavientos, y sin insultos».