El alcalde de Talavera y candidato popular a la reelección,Jaime Ramos, tuvo muy presente al Partido Socialista durante una parte de su intervención en el mitin de cierre de jornada de ayer. Durante su discurso, aseguró que seguirá siendo un alcalde «que se deje la piel» por Talavera muy al contrario que su principal contrincante en las urnas el próximo domingo, Javier Corrochano, a quien definió como un alcalde «al que echaron sus propios compañeros porque no valía y que 20 años después quiere volver a serlo». En este sentido, aseguró que él no se conformará con la marginación de la ciudad, que no dará la espalda a la industria, al progreso y al desarrollo o que no se esconderá «tras cortinas por no querer hacer frente a lo que pedía la ciudadanía».

No fue la única alusión a los socialistas. También los recordó durante su balance de campaña, una campaña «barriobajera y difícil» con «una denuncia cada día» ante la Junta Electoral de Zona «aunque no han llegado a sancionarme», insistió. Así, recordó que ante una desgracia como fue el toro escapado del día de San Isidro, «e incluso sin conocer aún el número de heridos los socialistas pedían responsabilidades políticas, hay que ser miserables».

Mientras, de cara a los votos aún sin definir, Ramos destacó el trabajo hecho por su equipo y los logros conseguidos esta legislatura «a pesar» de las dificultades encontradas. Recordó el desbloqueo del suelo industrial en Torrehierro, el saneamiento de la situación económica municipal o las más de mil personas que han encontrado un trabajo en el último año.

Para el futuro, aseguró contar con un programa «importante, ambicioso y un maravilloso equipo que me acompaña», finalizó.