La construcción del nuevo cementerio de Talavera no supondrá el cierre inmediato del actual, ubicado en el paseo del Cementerio y construido a finales del siglo XIX. Así, cuando el nuevo pueda utilizarse, concluirán los enterramientos en el antiguo, aunque no finalizarán las concesiones y las renovaciones de éstas al menos hasta un siglo después, indicó el edil. «Cuando en el actual se dejen de hacer inhumaciones, a los cien años terminaría su vida útil y habría que ir vaciando sepulturas y realizando exhumaciones. Pero esto se verá cuando concluyan las concesiones», aseguró.

Reagrupamiento. En el caso del reagrupamiento de cuerpos de la misma familia, dependerá del modo de enterramiento existente en el viejo cementerio, y si no es posible, se ofrecerá la posibilidad de trasladar los restos de todos los cuerpos al nuevo.

Se iniciará así el lento proceso de sacar la necrópolis municipal del centro de la ciudad, en este caso trasladando la infraestructura a unos cuatro kilómetros de Talavera.