Cuenta una antigua leyenda que hace más de quinientos años el Hipódromo de la Zarzuela fue una pequeña villa poblada por campesinos que, cada 31 de octubre, celebraban la recogida de la cosecha y el final de la temporada de verano. Ahora, el lugar está maldito y tres deportistas toledanos están dispuestos a descubrir de primera mano los misteriosos sucesos que allí acontecen.

Son Vanessa Veiga, Javier Corroto y Fernando Rey, miembros de la escuela TrainingRey de atletismo, quienes se adentrarán en uno de los circuitos más tenebrosos dispuestos a salir triunfantes tras completar 6,66 kilómetros plagados de sustos y sorpresas. Una carrera a través de un pasaje del terror diseñado por Runner’s World que convierte a la Halloween Run en una competición tan singular como terrorífica.

Los tres toledanos están convocados en el lugar maldito a las 20:00 horas, cuando irán saliendo por tandas los valientes que desafíen a los espíritus de la noche con un cronómetro y unas zapatillas como únicas armas. Respecto al atuendo con el que se adentrarán en este mundo abisal, se desconoce por el momento si irán ataviados con las ya tradicionales camisetas celestes representativas de la escuela TrainingRey o si optarán por algún disfraz de fantasma, zombie, bruja o vampiro.

La organización lo recomienda para mimetizarse con el reino de las tinieblas en el que se convertirá por un día el Hipódromo de la Zarzuela. Aunque, eso sí, avisa de que el circuito está sembrado de trampas y que el disfraz debe ser lo más cómodo posible. Nunca se sabe cuándo puede tocar huir de una doncella espectral y, para ello, nada mejor que unas zapatillas que los propios responsables de Runner’s World se encargarán de ‘customizar’ en la misma línea de salida, al recoger el dorsal.

Asimismo, a pesar de que se permite el uso de auriculares, conviene tener los oídos bien abiertos para disfrutar del silencio nocturno o escuchar los gritos de los corredores que marchen por delante y que ya hayan presenciado lo que otros están por ver. Lo de menos será en esta ocasión tener que sortear un recorrido en el que se mezclarán los tramos de asfalto con los de tierra y los de luz con los de penumbra; a los atletas les sobrecogerá más que, en menos de diez metros, pasen de percibir el rumor de las criaturas de la noche a los chillidos más desgarradores.

Una buena idea para evitar más sobresaltos de los deseables es correr con un frontal luminoso.  Algo especialmente útil si se tiene en cuenta que serán hasta tres mil almas atléticas en pena las que se darán cita en el hipódromo madrileño dispuestas a vencer todos sus miedos durante los 6,66 kilómetros de recorrido.

Existen varias modalidades en las que los deportistas inscritos podrán enfrentarse a sus temores más ocultos. Así, los que logren vencerlos, o quienes sean más rápidos a la hora de escapar de ellos, podrán hacerse con los triunfos en las categorías absolutas individuales, tanto masculina como femenina. En ellas participarán Vanessa Veiga, Fernando Rey y Javier Corroto, valientes donde los haya, aunque también existe la posibilidad de hacer frente común a las fuerzas oscuras corriendo en equipos de chicos, chicas o mixtos.

Más allá de cómo se adentren en este camino mecido por la niebla, donde el avituallamiento bien pudiera ser a base de sangre de vampiro y la bolsa del corredor contener estacas, ajos y balas de plata, los atletas deberán preocuparse de cómo escaparán de sus garras.  Y es que, cuando mañana caiga la noche, los deportistas del TrainingRey no perseguirán una medalla o un récord, sino liberar a los campesinos de la villa de la maldición que sobre ellos pesa.