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El concejal de Participación Ciudadana, Antonio Guijarro, está dispuesto a cambiar el mecanismo por el que el Ayuntamiento deToledo concede las ayudas al movimiento vecinal, para hacerlo más participativo. Incluso, está dispuesto a que sean los propios vecinos los que decidan. El problema, advierte, es que, para empezar, el propio movimiento vecinal debería ponerse de acuerdo.

Guijarro afirma que en varias ocasiones ha propuesto a las asociaciones que le digan otro método. Durante los dos años anteriores ha sido Río Chico quien lo ha reivindicado. Pero ante la falta de consenso, la respuesta ha sido siempre que continúe el mismo método que se ha venido utilizando durante los últimos años.

Tendrá que ser la Federación de Asociaciones de Vecinos, entiende Guijarro, la que ponga de acuerdo a las demás asociaciones, y ponga sobre la mesa otros criterios de distribución.

El concejal entiende que, para evitar problemas, habrá que cuantificar de alguna forma los criterios de distribución que ya está aplicando el Ayuntamiento, como el número de vecinos, actividades abiertas, declaración de Interés Cultura. El problema en que quizás con la nueva ponderación, la diferencia entre las asociaciones que hoy se llevan más y las demás es bastante mayor.

La Federación. La otra cuestión que pone Guijarro sobre la mesa es la aportación municipal a El Ciudadano. Una de las opciones que se podrían barajar es que el Ayuntamiento diera todas las subvenciones a la Federación, y esta la distribuyera entre las distintas asociaciones; o quizás hacerlo al revés, es decir, dar todo el dinero a las asociaciones, y que luego estas aporten a la Federación.

Otra cuestión que Guijarro ve razonable es unificar en una misma subvención todas aquella que están recibiendo las asociaciones de vecinos por parte de Participación Ciudadana, Cultura y Deportes, «porque quizás se pone la lupa en estos 76.000 euros, pero lo que reciben las asociaciones de Festejos, Cultura y Deportes es más, quizás habría que unirlo».

El Ayuntamiento, advierte Guijarro, está dispuesto a escuchar, «pero la dificultad está en que dudo mucho que ellos se pongan de acuerdo».