Antes de que el Rey Sol acuñara un emblema imperial, los reinos españoles habían sido mayoría en el Antiguo y Nuevo Continente. Un matrimonio, un heredero con dos lenguas y un descubrimiento más allá del Atlántico convirtieron a los Austrias en los monarcas más poderosos de Europa.  Ahora, una gran retrospectiva formada por casi 300 piezas rinde un homenaje a estos siglos de abundancia, en los que los Austrias gobernaron.

Cuadros del Greco, Carducho, Ribera, pendones históricos, bustos y un sinfín de piezas más  llenan el crucero inferior del museo de Santa Cruz. El discurso expositivo, claramente marcado por una línea temporal, comienza con los Reyes Católicos y termina con el declive de los últimos Austrias y los periodos de mayor austeridad que conducen al siglo de Oro español

La carga histórica es uno de aspectos más importantes de la muestra que, gracias a importantes piezas propias y otras cedidas al museo, resalta un claro nexo entre el universo de los monarcas y la figura de Miguel de Cervantes.

 

Castilla y Aragón. La unión de coronas de los Reyes Católicos. 

 

Nada más atraversar el crucero principal, el retablo del cardenal Mendoza saluda al visitante. El rostro  mira desafiante a todo aquél visitante que se adentre en estos cuatro siglos de historia mediante pequeñas pinceladas de ‘cielo cultural’. «El Cardenal estuvo muy vinculado con Toledo pese a su procedencia alcarreña. Su carácter, que le permitió adaptarse a los cambios políticos, refleja a la perfección la línea de la exposición y por eso queremos que sea la figura que nos ayude a descubrir la muestra», explica Porfirio Sanz Cañamares, comisario de la exposición.

Los sepulcros de los Ayala de Toledo, los pendones del cardenal Mendoza y de la Santa Hermandad y una vidriera de Arnao de Vergara son algunas de las piezas más importantes del primer crucero de la muestra. Sanz concreta que los hitos históricos de esta primera sala reflejan la unidad política, territorial y religiosa que se experimentaba durante el siglo XV en España bajo el mandato de los Reyes Católicos. 

EN esta sala, que podría considerarse introductoria al origen de la casa de los Austrias, las Indias y los primeros pasos del imperio esperan al visitante.

 

Monarquía Universal.

Con la coronación de Carlos I de España y V de Alemania, la imagen del Imperio Español toma un rumbo completamente diferente, convirtiéndose en el más grande del momento. «La organización del nuevo reino, la capital en Toledo, las guerras en Europa, la presión de la reforma y de los franceses son algunos de los principales hitos que marcan este periodo histórico», enumera Sanz a La Tribuna. Durante este momento de renovación y cambios, el arte llega de la mano de importantes bustos y tapices de los fondos del museo.  

El cuadro de la coronación imperial de Carlos V es uno de los objetos que mejor representa la historia que se narra en el segundo crucero. En el aspecto bélico, pendones y tapices, como el del Arca de la Alianza, aportan la reseña histórica. 

Toledo también está presente en la muestra, pues cuadros del pintor Juan Correa de Vivar cierran esta parte de la sala junto con objetos cotidianos de la corte y religiosos.

 

El Imperio Español de Felipe II

 

El inicio de la tensión militar, teniendo al Mediterráneo como frontera caliente y otros muchos conflictos con Inglaterra o la carrera de las Indias, se plasman en la tercera sala del crucero en una simbología del reinado de Felipe II. Es en esta sala en la que se recupera gran parte del archivo Greco y muchos otros cuadros que el Santa Cruz ya ha expuesto durante el  aniversario de la muerte del pintor cretense.

«Al estar en un momento en el que la contrarreforma se encuentra en su máximo exponente hay mucha pintura en esta época», puntualiza Sanz. Aunque la muestra saca de sus archivos algunos de los trabajos que tenía bajo custodia, también complementa su colección con obras depositadas o cedidas por instituciones como el Museo del Prado, el Museo de las Artes Decorativas o el Arzobispado de Toledo. Además, algunas piezas de armería han llegado desde el Museo del Ejercito y serán devueltas cuando termine la muestra para elaborar otro discurso expositivo.

 

Los Austrias menores

 

Aunque con ellos llegaron los momentos de mayor esplendor cultural y pictórico (el Siglo de Oro español), los nombrados por la historia como Austrias menores dejaron tras de si una decadencia política que culminó con Carlos II. Además, hay que tener en cuenta que con el trabajo de personalidades como el conde Duque de Olivares, llegan los momentos de austeridad a la corona para olvidar el derroche que se había llevado a cabo durante los reinados anteriores.

Monarcas como Felipe IV o Carlos II simbolizan la caída del imperio con puntos bélicos importantes como la guerra de los 30 años. «Las obras no son un reflejo de la decadencia política ya que ésta no se traslada a la pintura», concluye. Ribera y Carducho son algunos de los artistas que se pueden disfrutar. Bajo sus pinceles, muchos nobles de la época ejemplifican la unión de esta clase social con la monarquía.