El Ayuntamiento de Talavera analiza en estos momentos llevar a cabo una revisión del Plan de Ordenación Municipal aprobado en febrero de 2011 después de considerar «desproporcionado» el suelo urbanizable que contempla. Se trata de una decisión tomada en los últimos meses condicionada por la actual situación económica, el escaso movimiento del sector de la construcción y, especialmente, las escasas previsiones en torno al soterramiento de la Alta Velocidad. 

La concejala de Urbanismo, María Rodríguez, explica que el Plan de Ordenación recoge «demasiado» suelo urbanizable, probablemente porque el actual documento comenzó a redactarse hace más de una década, cuando la construcción vivía su máximo apogeo. Ahora, las circunstancias han cambiado y la zona más perjudicada ha sido la norte, ubicada detrás de las vías del tren, donde los terrenos se encuentran bloqueados y condicionados por la llegada del AVE y el soterramiento de las vías. «El Ayuntamiento ve un tanto lejana la llegada del AVE pero lo que no vemos nada claro es el soterramiento porque los costes económicos son desmesurados en esta situación», subrayó Rodríguez en declaraciones a La Tribuna. 

Ya el pasado mes de junio el alcalde, GonzaloLago, y la concejala del área se reunieron con el presidente del Colegio de Arquitectos de Toledo, Juan Manuel Rivas. En este encuentro, solicitaron al organismo colegiado un estudio sobre las posibilidades de desarrollo que tenía el POM y sus posibles errores de cara a un futuro cambio. En él, los arquitectos han llegado a la conclusión de un exceso de suelo urbanizable. Asimismo, el primer edil se reunió hace apenas tres semanas con el Colegio de Aparejadores de Caminos, buscando otra opinión profesional sobre el tema. 

Las rectificaciones en el documento urbanístico ya estaban previstas por esta concejalía poco después de acceder al Gobierno local, no obstante, se trataba de modificaciones menores sobre edificabilidades o fondos máximos edificables. El cambio de mayor envergadura que supondrá pasar el uso de suelo urbanizable a rústico de reserva «lo hemos visto con el tiempo, hasta que no está funcionando no ves los posibles errores». Además, la LOTAU impide llevar a cabo cualquier tipo de rectificación en el POM en su primer año de vida a partir de la aprobación definitiva. 

Realizar algún cambio en un plan urbanístico que ha tardado nueve años en aprobarse «puede ser una decisión delicada por las vueltas que da el mercado inmobiliario» y por el largo periodo de tiempo para el que se ha concebido, explica la concejala; sin embargo, añade, «las posibilidades de desarrollo que tenemos ahora mismo son pocas». 

 

tramitación. Además de lo que supondría modificar un documento urbanístico recientemente aprobado tras muchos análisis a sus espaldas, rectificar alguna de sus partes traerán consigo un complejo proceso de tramitación que ya vivió el Plan de Ordenación Municipal. Así, cualquier cambio deberá pasar igualmente por una aprobación inicial, informaciones sectoriales en las consejerías, períodos de información pública y otra aprobación definitiva para su puesta en marcha. «Esto puede ser mucho tiempo», dice la concejala de Urbanismo.

De la misma opinión es el mismo director del equipo redactor del POM, José María Ezquiaga, quien defendió esta postura en el primero de los juicios abiertos contra el Plan de Ordenación de Talavera en el Tribunal Económico Administrativo de Albacete y al que asistió como perito del Ayuntamiento. En él, Ezquiaga condicionó el desarrollo de la zona norte al soterramiento de las vías del AVE asegurando que «si eso cae, habrá que revisar el Plan».

Se abre así una expectativa para los miembros de la Asociación de Afectados por la Ponencia de Valores (Apovata), quienes luchan desde hace más de un año por el cambio de calificación del suelo de la zona norte de la ciudad, de los que actualmente no pueden hacer uso.