De los contenedores 'ilegales' a la recogida 'a domicilio'

I.G.Villota/Toledo
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El Ayuntamiento ha regulado la instalación de contenedores de recogida de ropa usada para parar la instalación de depósitos ilegales, pero ahora proliferan por la ciudad los carteles de entidades que se ofrecen a recoger los enseres en casa

De los contenedores ‘ilegales’ a la recogida ‘a domicilio’

La solución para parar la proliferación de los contenedores para la recogida de ropa usada ‘irregulares’ en la ciudad de Toledo está en marcha. De hecho, el Ayuntamiento ya ha calificado a las empresas que presentaron al concurso público para hacerse con la concesión del servicio. El concejal de Gestión de los Servicios y Medio Ambiente, Gabriel González, explica que será probablemente en el mes de diciembre cuando se intalen los contenedores ‘regulados’. Sin embargo, la picaresca parece que empieza a utilizar otros formatos. En la ciudad han empezado a proliferar los carteles de entidades que se ofrecen a recoger los enseres en casa.

Muchos vecinos se han encontrado en la puerta de su portal con una octavilla con el siguiente mensaje ‘Recogida de ropa, zapatos, sábanas, colchas, alfombras. Hay personas que las necesitan. Deposítalo en tu portal, en bolsas. Pasaremos a recogerla el próximo lunes’. En el papel aparece un número de registro de una entidad de Albacete.

Son muchos los ciudadanos que se han preguntado si este tipo de conductas son legales. Y aunque evidentemente hay numerosas entidades que trabajan en favor de los más necesitados, hay otras que intentan hacer de la solidaridad un negocio.

El responsable municipal de Medio Ambiente explica que es complicado acabar con este tipo de dituaciones. Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, Aurelio San Emeterio, quien reclamó con insistencia que se regulase la instalación de contenedores, recomienda a los toledanos que «acudan a las parroquias o a las entidades de siempre, que llevan muchos años realizando este servicio en beneficio de la comunidad».

Así, insiste en que le hubiese gustado un mayor control por parte del equipo de Gobierno en lo relativo a las empresas que se han presentado para gestionar el servicio público de contenedores de ropa usada. No en vano, considera que muchas de las entidades tienen un fin social, pero también se dedican a vender la ropa en países en subdesarrollo, perjudicando notablemente al sector textil en ellos.

Hay que recordar que esta regulación también partió de las denuncias vecinales y de partidos políticos como IU, quienes advirtieron que la crisis económica además de propiciar un incremento de la solidaridad, también sacó a la luz a quienes hicieron de ella un negocio.

 Los contenedores de recogida de ropa usada con fines solidarios empezaron a proliferar en Toledo, como en otras muchas ciudades de España, pero los artículos que donaban los vecinos en algunos casos no acababan en ninguna ONG sino que lo hacían en tiendas de ocasión o en mercadillos.

Por eso, el Ayuntamiento capitalino decidió regular la situación a través de un contrato público y así lo está haciendo. El pliego de condiciones del concurso fijaba  los únicos 25 puntos de la ciudad en los que se podrán instalar este tipo de depósitos de manera legal.

Estos lugares son las islas ecológicas de la plaza República Dominicana, la calle Reino Unido, ronda Buenavista, avenida del Madroño, avenida de la Legua, San Bernardo, avenida de Barber, calle Honda, avenida de Irlanda, calle Zaragoza y calle Río Bullaque.

Además, establece la calle Quintanar, concretamente en el entorno de CCM, la avenida de Europa, calle Oslo, Río Cascajoso, Río Guadarrama en la confluencia con Valdemarías, Río Alberche, Boladiez, Boladiez confluencia con Guadarrama, Valdeyernos confluencia con Alberche, la avenida de Santa Bárbara en el entorno del polideportivo del barrio, calle Arroyo, calle Méjico, calle Estudiantes en Azucaica y un último punto que aún sin determinar. Todos los contenedores que se salgan de estos lugares públicos no estarán autorizados por el Ayuntamiento, es decir, serán ‘pirata’.

Sin embargo, sí se pueden instalar en lugares privados. Sin ir más lejos, Cáritas Diocesana ha presentado esta semana una nueva campaña relativa a la instalación de 23 contenedores con fines sociales en diferentes puntos (generalmente parroquias) de la provincia.

El colectivo defiende, además, que este programa garantiza «el fin social» de la recogida y la reutilización de la ropa usada frente a las entidades ‘ilegales’ que hacen negocio.

El textil obtenido y almacenado por este programa se selecciona para su reparto entre los demandantes de ayuda de la entidad, en función de la demanda y del estado de las prendas, mientras que el excedente se venderá al programa comercializador de Cáritas Albacete en tiendas «fuera de serie».

Los recursos obtenidos, una vez descontados gastos de mantenimiento del programa, se destinarán a la compra de alimentos para los servicios de acogida de las Cáritas parroquiales.