El turismo gastronómico engancha, tanto al turismo extranjero como al de interior, aunque el primero aporta cifras más positivas. El Congreso Nacional de Hostelería, que se celebra estos días en Toledo, contó ayer con una variopinta mesa redonda de expertos en este mercado que debatió la oferta, la demanda, la situación actual y las estrategias futuras para fortalecer este ámbito.

El subdirector general de Estrategia y Servicios al Sector Turístico de Turespaña, Javier Piñanes, ofreció algunos datos que confirman ‘el tirón’ del turismo gastronómico. «Ocho millones de personas vienen a España cada año para disfrutar de la gastronomía», explicó y aseguró que el año pasado se obtuvieron resultados muy positivos, un crecimiento de un 40%en este sector respecto a 2012 y un aumento del 30%en el gasto comparado con el mismo periodo. Además, Piñanes también comentó que Turespaña realiza «800 acciones exteriores cada año y el turismo gastronómico ocupa 200 de ellas».

En este caso, Manuel Robledo, presidente de Comess Group, destacó que España brinda «un mercado muy amplio donde pueden convivir todos, desde el restaturante carísimo a una hostelería más barata».

Por contra, Manuel Figuerola, experto en el mercado turístico, echa en falta una mayor oferta gastronómica orientada al sector turístico y tiene claro «que hace falta planificar el producto» para potenciar este tipo de negocio.

Por último, Mario Sandoval, presidente de la Federación de Cocineros y Reposteros y reconocido chef, sostuvo que una asignatura pendiente en España es la comercialización exterior de sus productos, ya que suelen ser muy caros a nivel internacional «y no siempre se exportan los mejores». También reconoció que los gustos están cambiando y la gente joven prefiere gastarse el dinero «en esquiar o en otras actividades en lugar de ir a un restaurante».