Talavera volvió ayer a convertirse en anfitriona para acoger a feligreses de un total de nueve municipios que han querido formar parte este año de la singular procesión de la Comarca. Este acto estuvo presidido por el obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández Collado, quien fue el encargado de pronunciar el sermón de Pasión en la plaza del Pan momentos antes de partir la comitiva procesional.

Antes, las autoridades municipales recibieron a los alcaldes de los municipios participantes en esta procesión, a la que se sumaron cofradías de Novés, de Camarena, La Pueblanueva, Segurilla, Alberche, Santa Ana de Pusa, Montesclaros, La Mata y Pepino. Algunas repitieron experiencia, como es el caso de La Mata, que acudía por quinto año a esta celebración, mientras que otras como Novés y Alberche se estrenaban en ella.

Las imágenes que procesionaron ayer estuvieron expuestas la noche anterior en el claustro de la iglesia de Santa María la Mayor ‘La Colegial’ de Talavera, de donde partieron en la tarde de ayer para recorrer las principales calles del Casco talaverano.

La primera en asomar por la puerta principal del templo fue la imagen del Cristo del Mar de la mano de la Hermandad de la Cruz de los Alfareros de Talavera, que hizo de Cruz de Guía en este caminar. Tras ella marchó la Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de los Dolores, de Novés, que participó con una imagen de la Oración en el Huerto.

La imagen de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, de Camarena, fue la siguiente en abandonar el templo, del que salió después otra imagen de Jesús de Medinaceli, en esta ocasión de la cofradía de La Pueblanueva.

Segurilla participó a través de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, y con la imagen de 1,55 metros que será portada el Jueves Santo con la Cofradía de la Pasión, de reciente constitución.

Alberche se sumó a la procesión con la imagen de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno; Santa Ana de Pusa con la de la Virgen de los Dolores de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno; y Montesclaros aportó a esta cita la talla de madera de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.

El Santo Sepulcro de La Mata y la imagen de la Hermandad de la Virgen de los Dolores completaron el listado de pasos que, tras abandonar el templo, se situaron alrededor de la plaza del Pan para que cofrades y feligreses participaran del Sermón de Pasión que ofreció el obispo auxiliar, junto al vicario episcopal de Talavera, Felipe García, y el resto de autoridades presentes en el acto.

En su sermón, el obispo auxiliar agradeció el esfuerzo a los municipios que participan en esta procesión e invitó a los feligreses a participar en los actos de Semana Santa. De ella desgranó todos y cada uno de los días y los actos que se suceden, y sobre todo lo que en ellos se conmemora.

El obispo auxiliar recordó además que ayer era Domingo de Ramos y con él se iniciaba el periodo «más intenso y significativo» de todo el calendario litúrgico: la Semana Santa.

Tras sus palabras, partió la procesión, que se inició en torno a las siete y media de la tarde cuando el ardiente sol comenzaba a caer.