Esnáider apaga otro fuego

J. Mario Loeches
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Una jugada típica del hispano-argentino decidió para el CD Toledo el derbi regional frente a un La Roda descarado pero poco decisivo en las áreas

Con menos angustia que jornadas anteriores, pero otra vez más agobiado de la cuenta, el CD Toledo derrotó a La Roda CF en el Salto del Caballo. El equipo deOnésimo Sánchez tenía otro fuego encendido, el de no poder con un equipo que, además, le estaba incomodando cada vez que se acercaba Manolo, y apareció Esnáider para exprimir una indecisión entre Arregi y el portero Arellano. Por tercera semana consecutiva, el hispano-argentino convirtió una de sus jugadas de fe ciega.

Y gracias porque esta vez el conjunto verde redujo demasiado su ritmo de juego y se mostró impreciso en el último pase y en la definición. Por no decir que regaló a su rival los últimos diez minutos de la primera parte después de fallar como hace habitualmente. Así pasa, que el resultado acaba ajustado, como siempre en las victorias como local salvo una, el 3-1 ante el Portugalete. El resto son por 1-0 ó por 2-1. Y eso no quiere decir que La Roda mereció más premio sino que el CD Toledo sigue sacando poco rédito a todo el trabajo que realiza.

A los 45 segundos de partido, después de la sentada de los jugadores rodenses como protesta por los meses que le adeuda el club, Esnáider ya peleó un balón con el guardameta que bien pudo haber recogido con la portería vacía. Siguió moviendo la pelota el cuadro local, con Rubén Arroyo muy activo por la izquierda estableciendo conversaciones futbolísticas interesantes con William. De la bota izquierda del francés nació un centro al área que atajó Arellano antes que los delanteros y, de nuevo, el cancerbero abortó un cabezazo de Roberto en un saque de esquina botado por el madrileño. La salida fulgurante bajó de grados por unos momentos, los que necesitaron De Lerma y, sobre todo Barranco, para correr hacia la portería. El sevillano lo intentó desde fuera del área sin dirigir bien su disparo y en el minuto 20, Arroyo metió una pelota al área a Roberto que el ‘9’ introdujo en las mallas en posición antirreglamentaria.

No obstante, la más clara la tenía reservada para el minuto 27, con dos quiebros que le dejaron solo enfrente de Arellano, que salió bien y tapó su disparo. Merecía marcar porque su trabajo fue excelente, dando criterio al juego de su equipo a pesar de que estaba bajo de revoluciones. Desde ese momento, el partido se abrió y La Roda comenzó a tener más balón y a dejarse ver con malas intenciones por el área toledana. William no marcó bien por la derecha rival y allí apareció Megías para rematar de cabeza delante de Manolo. El andaluz dio lo justo a la pelota para que no entrase directamente, aunque tuvo que retroceder para intentar que no lo hiciese, mientras Echaide acabó pegando un pelotazo hacia afuera.

A la escuadra de Mario Simón le gusta jugar al fútbol y de mediocampo hacia adelante tiene jugadores con criterio. Le falta corregir su endeblez en la parte de atrás, punto flaco del que el Toledo sacó partido. El final del primer acto dejó para los de casa una falta que Rubén Garcés mandó muy alta y una jugada de Riera por la banda derecha que el atacante rojillo tampoco convirtió delante de Manolo.

Ya son de sobra conocidos los arranques con empuje del CD Toledo tras los descanso, pero ayer no. La Roda tuvo la continuidad de los últimos minutos de la primera parte y Óscar Martín avisó con un derechazo ante el que Manolo puso encima de la mesa las razones de por qué tiene que jugar. Luego, los de Onésimo concedieron una falta justo desde donde Zurdo comenzó a decantar el partido para el Socuéllamos que Alberto Oca estrelló en la madera. Demasiado miedo para un equipo que domina y que tiene jugadores mucho nivel. Pero cuando el fútbol no le ha respondido a los pupilos de Onésimo, se lo devuelve por otro lado.

El técnico vallisoletano empezó por acertar con los cambios. Pablo González y Jokin Esparza elevaron algún punto el ritmo y pronto llegó la jugada del gol. El navarro fue protagonista al intentar hacerse un autopase al espacio, tras un balón cruzado de Expósito, y correr por la izquierda con dirección a la portería. Arregi le adivinó la intención pero luego no llegó a un acuerdo con su portero, así que Esnáider, que estaba por ahí, marcó a placer el 1-0.

La Roda hizo sus retoques y arriesgó algo más en la media hora restante. Con más impulso que criterio, y encima el CD Toledo le pudo sentenciar en un par de contragolpes. Pablo desvió un disparo de Roberto que iba dentro y Cristóbal no midió bien el momento de brindarle un dos contra uno que el andaluz hubiera anotado con claridad. Toca pensar en el Ebro sin olvidar que se siguen cumpliendo los objetivos.