Mano de santo para los costaleros

Daniel Pérez
-

El Centro de Salud Talavera-Centro acoge el 'Punto de Fisioterapia de Atención al Hermano Costalero' por segundo año consecutivo para prevenir dolores y posibles lesiones.

La expresión ‘esto es mano de santo’ se refiere a algo que tiene un efecto prácticamente milagroso a la hora de calmar o curar una dolencia y eso precisamente es lo que sucede con la labor que están realizando seis fisioterapeutas en el Centro de Salud Talavera-Centro en el ‘Punto de Fisioterapia de Atención al Hermano Costalero’. Esta actividad se realiza en la ciudad por segunda año con el objetivo de prevenir dolores y posibles lesiones a los costaleros que salgan en las procesiones de esta Semana Santa.

De los más de 5.000 cofrades de la ciudad repartidos en once cofradías, cerca de 500 son costaleros y es precisamente a ellos, a quienes va dirigida esta actividad. Un punto de atención que el pasado año atendió a 90 costaleros en tan sólo dos jornadas, por lo que desde la organización de este evento esperan superar ampliamente este número puesto que en esta segunda edición se desarrollará en cuatro días. Seis fisioterapeutas serán los encargados de aconsejar y tratar a los cargadores aunque éstos contarán con el apoyo de varios alumnos de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad de Castilla-La Mancha de Toledo.

El tratamiento consiste en una entrevista y una exploración clínica para preparar estos días de auténtica devoción. Tras conocer la hermandad del cargador y cómo levantan las andas (a un hombro, a dos hombros o a costal) los especialistas hacen una serie de recomendaciones a los porteadores.  «Lo normal es que se turnen a lo largo del recorrido aunque en Talavera esto no sucede. Deberían aprovechar las estaciones para descansar e hidratarse bien», explicó a este diario el coordinador de la Unidad de Fisioterapia de Atención Primaria e impulsor de esta iniciativa, Rafael Velasco.

Bajo su punto de vista los ensayos previos deberían de realizarse con mayor antelación para que el cuerpo se habitúe a las posibles dolencias y no los dos o tres meses previos como sucede. Y es que los cargadores levantan en la ciudad entre 30 o 40 kilos por persona, un gran esfuerzo que puede derivar en lesiones.

Las sobrecargas de gemelo y de trapecio, la tendinitis de hombro o el esguince de tobillo son los problemas musculares más comunes que sufren los costaleros tras la conclusión de la Semana Santa. Para evitarlos, los fisioterapeutas recomiendan al subir el paso «flexionar las rodillas, y contraer la musculatura abdominal para evitar esfuerzos en el cuello y la espalda. De este modo equilibran las fuerzas en la columna vertebral y sufren menos», indican.

Entre las recomendaciones de este ‘Punto de Fisioterapia de Atención al Hermano Costalero’ que abrirá el lunes y martes de 14,30 a 20,30 horas tras las jornadas del miércoles y jueves, se encuentra la de utilizar un calzado cómodo y protegido para evitar lesiones en los tobillos.

Requisitos. «Para ser costalero hay que tener una cierta preparación física pero no hace falta ser un armario empotrado», reconoce el coordinador de la Unidad de Fisioterapia de Atención Primaria e impulsor de esta iniciativa, Rafael Velasco. Lo recomendable sería que el cargador no sufriese ninguna patología previa como una escoliosis o dolor permanente de cuello. La devoción por cada una de las cofradías es muy grande, sin embargo señala que «hay que tener cabeza y no realizar ninguna locura» con los esfuerzos.