El remonte es clave para que «Toledo tenga el Casco Histórico más accesible de Europa, con un planteamiento de accesibilidad máxima», puesto que dispone también de un ascensor como alternativa. Así lo comentó ayer el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, durante su intervención a pie de las nuevas escaleras mecánicas. El alcalde también acudió a la inauguración -aunque dejó claro a los medios fuera del acto que no le había sentado bien que se hiciera por Twitter- y dejó claro que el remonte de Safont «es todavía más clave que el de Recaredo», dado que tiene un gran fin:«proteger al Casco Histórico de la invasión del tráfico rodado».

En este sentido, reconoció que una ciudad como Toledo «está preparada para evitar las invasiones» gracias a las murallas y a la propia configuración de las calles, así que considera que una infraestructura de estas características resulta «un aldabonazo a la mentalidad tradicional de una ciudad que casi siempre ha ido por detrás en los avances».

Page cerró su intervención subrayando que el remonte «es un paso relevante para el Casco y tiene que celebrarse porque pone a la ciudad en el camino de la esperanza», en referencia al sector turístico, el gran sostén económico de Toledo. Poco más añadió en estos micrófonos, pero minutos después reconoció a los medios de comunicación «que la obra tenía que haber terminado hace dos años, pero se paró como otras tantas».

Ypese a que dejó caer que los días de inauguraciones se destinan a celebraciones y deben ser así, señaló que la construcción del remonte ha sufrido «unos recortes tremendos» y considera preocupante esta situación porque tiene claro «que algunos aparecerán», en relación a posibles deficiencias.

Si bien, el alcalde no quiso ahondar más en el asunto, sólo puntualizó que es necesario «separar el proyecto en esencia para la ciudad de la manera en la que se han llevado las obras, de esas actitudes y de la soberbia». Y emplazó a los periodistas a hoy, ya que está previsto que el equipo de Gobierno municipal informe sobre el tema.

A continuación, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, también comentó una vez más que debe constituirse la comisión de seguimiento del remonte y espera que los técnicos valoren si está todo en orden y se ofrece la seguridad necesaria, dado que entiende que «las arenas del talud» podrían dar lugar a «desprendimientos».

el cierre. Poco después de que los políticos abandonasen las instalaciones García-Page ordenó la instalación de vallas municipales para cerrar las dársenas y evitar el acceso de autobuses.  Un cierre motivado por «problemas de seguridad», explicó el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Rafael Perezagua, horas más tarde. «No está garantizada la seguridad en la entrada y salida de los autobuses y se lo hemos dicho a Gicaman», comentó. Por tanto, desde la Concejalía de Movilidad se ha acordado impedir el paso de autobuses hasta que la Junta plantee alternativas a la entrada y salida actuales.

Perezagua lo tiene claro: «La precipitación a la hora de inaugurar el remonte ha llevado a problemas muy gordos».Yañadió que el cierre temporal de las dársenas es la única solución en estos momentos, puesto que el Ayuntamiento es la administración competente en relación a la movilidad de la ciudad e insistió que no se trata de una medida política, «se ha tomado para mayor tranquilidad» tras estudiar detenidamente ese acceso.

Por otra parte, el concejal subrayó la necesidad de que esa comisión técnica de seguimiento «de una obra sobre la que pesan algunas condiciones». Y dejó caer también que las dársenas no son el único problema de la infraestructura, que considera inacabada.

el remonte está abierto. Las nuevas escaleras mecánicas funcionaron durante todo el día, pese a que poco después de la inauguración algunos ciudadanos no lograron acceder al Casco porque se encontraron la puerta del aparcamiento del Miradero cerrada. En este caso, Perezagua entiende que la empresa que mantiene el otro tramo de escaleras mecánicas no había recibido información sobre la puesta en marcha del remonte.