La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) se ha dirigido al concejal encargado de los festejos en Talavera, José Luis Muelas, para solicitarle que, tal y como el equipo de Gobierno municipal había comentado a los representantes de la Asociación defensora de los animales APATA, no permita la instalación de carruseles de ponis en las próximas ferias de San Isidro.

Según argumentan en nota de prensa, no se trata de una atracción de feria más, pues «la realidad que se esconde detrás de este tipo de negocios es tan cruel como inhumana». Así, aseguran que los ponis se ven sometidos a un abuso constante siendo obligados a dar cientos de vueltas seguidas sin apenas descanso posible. La sujeción de la silla de montar al eje les provoca dolores y desviaciones de columna, y el contacto de sus pezuñas contra las superficies duras les produce graves lesiones. Las luces de la atracción, además, pueden llegar a causar a los animales cegueras parciales, así como un estrés permanente por el ruido que les rodea. «Se ha de tener en cuenta que los ponis son animales especialmente nerviosos y sensibles», añade Alberto Díez, portavoz de ANDA.

El colectivo señala que las atracciones itinerantes que usan animales implican un grave sufrimiento para éstos, tanto por las condiciones de alojamiento, alimentación y transporte . Además, «resultan antieducativos, ya que dañan los esfuerzos de escuelas y administraciones en concienciar a los niños, acerca del respeto hacia la naturaleza».  

ANDA es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por el bienestar animal desde 1989, especialmente desde el campo de la legislación. Trabaja estrechamente con la organización alemana Animals’ Angels, con quien realiza por toda España y Europa inspecciones en carretera, mercados de ganado y mataderos.