Los vecinos de Valparaíso han mantenido un encuentro con el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez, al que han solicitado el arreglo del camino de El Molino a Egido, que comunica este barrio con  el término municipal de Bargas, en la confluencia con Mercadona. Se trata de actuar en un tramo de 1.844 metros con un camino de tierra de cinco metros de ancho hasta el término de Bargas y que ya se solicitó a la anterior corporación provincial.

 Los vecinos explican que la mala situación de este vial ya había sido denunciada tanto ante las autoridades como en los medios de comunicación, y que la pasada semana mantuvieron una entrevista con el presidente de la Diputación, al que le mostraron la documentación ya presentada al anterior Gobierno, en la que se detalla que el ejecutivo concedió una ayuda de 40.000 euros y que el proyecto se enmarcaba dentro de la convocatoria de ‘Mejora de infraestructuras de caminos municipales de 2010-2013’; también apuntan que se reunieron con el anterior alcalde, Emiliano García-Page, y el concejal del área, Gabriel González Mejías, que consideraron que, aunque la cuantía no era mucha, este dinero podría sufragar el arreglo del camino «gracias a la aminoración de precios de las empresas constructoras en esta época de crisis, siendo posible que se pudiese afrontar dignamente la obra a través de alguna empresa pública».

Sin embargo, hasta la fecha no han vuelto a tener noticias de este proyecto. Por ello, en la reunión con Gutiérrez le han instado, como responsable provincial, que se comprometa a «retomar el asunto, ya que el dinero habrá ido a parar a algún lugar, pero no se sabe por qué no se empleó en lo acordado». Los vecinos apuntan que el presidente provincial se ha comprometido a  revisar la documentación, ver qué ha sucedido y responder a los vecinos, los cuales salieron de la reunión contentos y satisfechos por el interés y el trato empleado por el regidor provincial.

Para los usuarios del vial y los vecinos de la zona, el arreglo del camino «vendría fenomenal, pues en los últimos años el cauce del arroyo Las Zorreras, que discurre en buen tramo paralelo al camino en cuestión, arrastra muchísima arena, lo que dificulta y desanima a muchos vecinos para su tránsito, sobre todo, en verano». Dicho camino es utilizado diariamente por numerosos senderistas y deportistas con bicicleta o corredores pedestres.