Las altas temperaturas que registró la comarca de Talavera y buena parte del país durante el mes de mayo, han propiciado que sea un mal año para la recogida del cereal. Este calor agobiante que se mantuvo durante bastantes días en el centro peninsular, propició que la planta no creciera en esa época todo lo que debería y, por lo tanto, la producción disminuyó considerablemente.

«En cultivos de regadío como son el maíz o la alfalfa, interesa mucho calor y abundante agua para obtener una gran cosecha, sin embargo, en el cereal es importante que la temperatura se mantenga porque si el calor aumenta pasa lo que ha sucedido», manifestó a este diario el técnico de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) Toledo, Julio Corrochano.

La escasez de lluvias durante todos estos meses al igual que las altas temperaturas han sido los principales culpables de que la plantas no creciesen lo suficiente durante los meses de primavera. «Ha sido un mal año para el cereal», señaló. Mientras que el calor de los meses de junio y julio no afecta la producción porque los cereales ya han crecido todo lo que tenían que hacerlo en marzo, abril y mayo, todos los golpes de calor que se producen durante estos tres meses sí perjudican y mucho el resultado final para los agricultores. Tras el periodo de cosecha, la producción obtenida es muy inferior a la esperada por este colectivo.

Respecto a las tierras de viñas con las que también cuentan los agricultores de la comarca de Talavera, las altas temperaturas, que superaron durante bastantes días los 40 grados en los meses de agosto no han mermado demasiado la producción ni la calidad de la uva.  «Ya se ha empezado el periodo de la vendimia en algunas zonas y se espera un año medio en este ámbito. Al no haber llovido demasiado  el agua no ha provocado la aparición de hongos u otras enfermedades», señaló Julio Corrochano.

Por otro lado, en la zona de Talavera no ha sucedido como ha ocurrido en otros puntos del país donde el granizo ha hecho estragos en las viñas y se ha cargado buena parte de la producción estimada.