El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, aseguró ayer que el Ayuntamiento tiene previsto dar «un repaso general» a la avioneta que la empresa Harinera Talavera tenía hasta el martes pasado en la entrada principal de la ciudad por la antigua carretera N-V, concretamente junto al Cordel de Merinas y al carril para bicicletas que conduce hasta el puente sobre el río Alberche.

A preguntas de este diario antes de asistir a una entrega de diplomas en el centro de formación de Autoescuela Tajo, Ramos señaló que lo que pretende el Consistorio es «dejarla de tal manera que dure otros 67 años más por lo menos». Sobre esta cuestión, hay que recordar que la familia Moro trasladó a la ciudad el aeroplano hace más de medio siglo desde el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos, donde funcionó como máquina para cursos de aprendizaje.

El regidor apuntó que también se restaurará el poste sobre el que sustentaba a la aeronave, labor esta que, al igual que los trabajos para retirar el aparato, se encargarán de llevar a cabo operarios de los Servicios Generales municipales. De hecho, estos técnicos ya cortaron las alas del avión el día en el que bajaron la máquina para trasladarla en un camión hasta sus dependencias, ubicadas junto al Parque de Bomberos.

El primer edil comentó que, tras la restauración y el adecuado acondicionamiento de la avioneta, su nueva instalación quedará pendiente del resultado del concurso de ideas convocado para que la aeronave se convierta en un elemento de promoción turística de la ciudad. El plazo para presentar propuestas se abrirá el próximo 6 de marzo y las ideas participantes podrán entregarse en la Oficina de Turismo hasta el 21 del mismo mes.

Un jurado formado por dos profesionales del área del diseño, la jefa de la sección de Cultural del Ayuntamiento, su homólogo en Turismo y el concejal de Festejos, Cultura y Turismo, José Luis Muelas, decidirá el trabajo ganador, que percibirá por ello un cheque por valor de 300 euros.