La Plataforma en defensa del río Tajo de Toledo instará a la Confederación Hidrográfica del Tajo a crear un histórico de marcas de agua con el objetivo de contar con información que permita evaluar el comportamiento del río y evitar futuras inundaciones. Se trata de una iniciativa que, según Alejandro Cano, presidente del colectivo, se contempla en otros países europeos como una herramienta fundamental «mientras que en España se ningunea».

Cano recordó que, además de la problemática del trasvase, el río Tajo debe protegerse como un patrimonio de la ciudad y la provincia, por lo que este tipo de información, que en otros países está incluso legislada, ahondará en la conservación del río y en su integración en la ciudad. «Aunque parezca de risa hablar de este tema con la situación que tiene el río, es indispensable que se haga un catálogo; hay que recordar que hace dos años se produjo una inundación en la ciudad, afectando a la zona del Polígono».

En este sentido, desde el colectivo recalcan que lo que buscan es que todos los registros hidrográficos que existen de las crecidas del río, se tengan en cuenta, ya que «son un valor patrimonial y científico muy importante y eso está siendo reconocido y mucho en toda Europa, donde las marcas de agua están protegidas por ley, mientras que aquí se olvidan y son cosas que no tienen ninguna relevancia».

Válido para el POM.  Cano abogó por trabajar de manera conjunta en un «plan de inundaciones, por mucho que ahora nos produzca risa viendo el río» con el objetivo de tener documentación «y evidentemente usarla». Dijo así que esta información sería de gran relevancia para la configuración del nuevo Plan de Ordenación Municipal. «Lo que no podemos hacer es construir en lugares de crecidas, eso hay que cambiarlo y para ello hay que saber hasta qué punto los ríos pueden desbordarse».

Por ello, la solicitud y posterior documentación sobre el sistema de crecidas se enviará conjuntamente a la Confederación y al Ayuntamiento de Toledo «que es quien tiene la competencia en el POM». De hecho, desde la Plataforma recalcan que la información sobre crecidas no hay que tenerla en cuenta «sólo por capricho circunstancial, sino porque puede suceder en cualquier momento. Hay que valorarlo gobierne quien gobierne».

Por último, Alejandro Cano dijo que estos estudios «a lo mejor para la situación penosa que sufre el río ahora no suponen nada, pero sí que son muy importantes para su conservación, porque el Tajo es patrimonio tanto a nivel científico como cultural».