Tizón cede los cargos en su grupo para que Ramos y Bravo tengan sueldo

J.A.J./Toledo
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El presidente del PP ha traspasado la Presidencia del grupo al alcalde de Mora y la Portavocía al de Talavera, pero seguirá liderándolo como coordinador. Denuncia que el PSOE ha obstaculizado al PP el acceso a sus liberaciones por sus críticas a C's.

El expresidente de la Diputación,  el ‘popular’ Arturo García-Tizón, se ha visto obligado a renunciar a  los cargos representativos dentro del grupo del PP en la Institución Provincial para que éste pueda acceder a las dos liberaciones a las que tiene derecho. Así, el alcalde de Mora Emilio Bravo podrá acceder a uno de los salarios como presidente del Grupo Popular, y el de Talavera Jaime Ramos asumirá el sueldo restante como portavoz. García-Tizón tendrá que ejercer  su liderato, además de como presidente provincial del partido, a través de un cargo interno en el grupo de nueva creación, el de coordinador general. Este es el resultado de una agria polémica que ha enrarecido aún más las relaciones entre el ahora partido opositor con el Gobierno provincial del PSOE y sus socios de investidura, sobre todo Ciudadanos.

Según explica García-Tizón, todo empezaba a comienzos de julio, cuando propuso a la Presidencia de la Diputación asignar uno de los salarios, de 68.000 euros brutos anuales, en su integridad a Bravo como vicepresidente del grupo. Pero propuso que el otro se repartiera a partes iguales entre dos diputados de su partido, Manuel Fernández y José Luis Rivas, con el fin de contar con más efectivos centrados en la labor de la Diputación.  García-Tizón, al igual que en la pasada legislatura, ha renunciado a la nómina provincial al contar con sus retribuciones como diputado en el Congreso.

Sin embargo, esta solicitud no tuvo respuesta, y a mediados de mes el PP tuvo que reiterarla con un escrito más exhaustivo, en el que justificaba el reparto de una liberación entre dos electos en base a precedentes similares puestos en marcha en el Ayuntamiento de Toledo y la Diputación de Guadalajara y al ser compatible con la Ley de Bases del Régimen Local.

Esta vez, sí obtuvo  contestación del Gobierno provincial, pero fue negativa. El vicepresidente primero de la Diputación, Fernando Muñoz, reconocía la legalidad de sus planteamientos pero se acogía a la interpretación al pie de la letra al acuerdo de organización de los grupos políticos del Pleno  a tal fin celebrado el 9 de julio, que no recogía la posibilidad de  fraccionar las liberaciones y que estos salarios en los grupos de oposición quedan reservados a su presidente y portavoz titular.  A final de mes, García-Tizón, no sin protestas, aceptaba y nombraba para las dos liberaciones a Ramos, como portavoz, y a Bravo, como presidente.

Dificultar la labor de oposición.

García-Tizón reprocha al PSOE que no haya facilitado al PP su organización como grupo opositor, ya que así se lo ha reconocido sus propios responsables. «Quieren crear las mayores dificultades a la labor de oposición», denuncia. Pero también apunta que sus críticas a Ciudadanos, por favorecer un «pacto de perdedores» que ha dejado fuera del poder al PP pese a ser el partido más votado en la provincia, han contribuido a esta controversia que el expresidente entiende que «nos busca crear problemas con guarrerías». «Es que me han llegado a decir como razón de lo ocurrido que ‘vosotros decís a todo que no y además atacáis a Ciudadanos’. Y esto me permite ver que con Ciudadanos no tienen sólo un acuerdo de investidura, sino un auténtico pacto de Gobierno», añade.

En todo caso, avisa que la entrega de cargos no conseguirá anular su papel en la Diputación y en los plenos provinciales, en los que seguirá interviniendo en una posición destacada como hasta ahora. Y previene que hará valer su derecho como hasta ahora. «Ellos no me pueden quitar la capacidad de intervenir en el Pleno», zanja.