La Junta de Gobierno Local ha acordado ordenar la retirada del quiosco de bebida del Parque del Crucero, en el barrio de San Antón, después de que el responsable solicitara una licencia para la ocupación de la vía pública con diferentes instalaciones, dos quioscos, uno de helados y otro de bebidas, dos máquinas expendedoras y una terraza de quince mesas y sesenta sillas. No obstante, como indica el portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, los técnicos de Urbanismo están en conversaciones con el titular para «poner en orden la zona».
Según el documento, la Inspección de la Policía Local ha emitido un informe desfavorable en el que alude al incumplimiento reiterado de las diferentes órdenes de retirada dictadas por el Ayuntamiento capitalino y los sucesivos cambios de titularidad en las solicitudes formuladas en los anteriores ejercicios. Además, habla de otras irregularidades como haber incrementado las instalaciones ya existentes con elementos de luz y sonido enganchados a los árboles así como una barbacoa en la parte trasera de uno de estos quioscos.
En este sentido, el interesado presentó alegaciones al escrito asegurando que el quiosco de bebidas data de hace 25 años, cuando su madre solicitó la licencia por primera vez. Según el acta de la Junta de Gobierno Local, Omar Ruiz indica que se trata de un servicio útil para los usuarios del parque y que mantiene un especial arraigo entre los clientes y los vecinos que residen en este barrio toledano. Asegura además que no existen quejas por su funcionamiento, que mantiene el entorno, las zonas verdes y el mobiliario urbano de los alrededores y «constituye un elemento disuasorio para evitar actos vandálicos en una zona de escasa iluminación». Entiende que el quiosco de bebidas se encuentra en una situación excepcional y considera que su retirada constituiría «un agravio comparativo» con otros similares, como los ubicados en el Paseo de Vega y en el Paseo del Tránsito.
Tal y como se desprende de este documento, si bien se trata de licencias anuales, el Ayuntamiento se ha pronunciado de manera reiterada para regularizar el uso de los espacios públicos en toda la capital regional de forma uniforme licitando este tipo de instalaciones a través de los correspondientes procedimientos públicos. Así se ha hecho en los últimos años en diferentes emplazamientos como en Valparaíso y en Santa María de Benquerencia, y manteniéndose solo las concesiones, que no licencias, que datan de antiguo hasta que se produce un cese o un cambio en la titularidad. Entonces se convoca el correspondiente concurso público «como ha ocurrido en el quiosco de la Vega».
Teniendo en cuenta, por último, que el conjunto de las instalaciones solicitadas por Ruiz exceden del objeto de una licencia de carácter anual, cuyo alcance es el de pequeños quioscos de helados sin terraza, o en todo caso con un número reducido de mesas acudiendo entonces al procedimiento de concesión administrativa y en aplicación del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, la Juta de Gobierno Local ha acordado ordenar la retirada.