La marcha del Orgullo recorrió ayer las calles de Madrid bajo el lema Leyes por la igualdad real, ¡ya!, para reivindicar la aplicación de medidas legislativas concretas que superen «las barreras de discriminación que aún existen en España». Los numerosos asistentes, más de un millón de personas según los promotores, también celebraron la conmemoración de los 10 años de la existencia de la norma de matrimonios homosexuales.
La manifestación transitó por los paseos del Prado y Recoletos hasta llegar a la Plaza de Colón, donde se encontraba la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y se leyó un manifiesto. En la cabecera coincidieron el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el de Podemos, Pablo Iglesias, y el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón.
Junto a ellos también se encontraban Ángel Gabilondo (PSOE), Begoña Villacís (Ciudadanos), el secretario general CCOO, Ignacio Fernández Toxo, o el de UGT, Cándido Méndez, así como los presidentes del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam) y de la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), Jesús Grande y Jesús Generelo, respectivamente.
La celebración también contó con la presencia del PP por medio del consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, quien, respetando los deseos de la organización, no se sumó a la cabecera de la marcha. «Estamos aquí para intentar descongelar unas relaciones que llevan mucho tiempo congeladas», confirmó el número dos de los populares en la región.
La concentración fue convocada por Cogam y Felgtb para demandar que se redacte una Ley Integral de Transexualidad y una norma antiLGTBfobia tanto de ámbito estatal como autonómico.
Reivindicaciones.
Durante el multitudinario desfile, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, señaló este día como «una jornada de orgullo» para millones de españoles y españolas que comparten la misma causa que LGTB. Asimismo, quiso dar las gracias a este colectivo porque «hoy España es un país mejor debido a la lucha de los gais, lesbianas, transexuales y bisexuales, por hacer de él un lugar mucho más libre y más justo».
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, declaró que el 4 de julio «es un día maravilloso» del que hay que estar «orgullosos», ya que «es una jornada especial para que continúen las reivindicaciones por esta causa».
También Alberto Garzón (IU) indicó que además de ser una fecha de celebración para divertirse, sobre todo es para «reclamar que no hay democracia ni igualdad para todas las personas».
Este año, la nueva alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, dio la bienvenida a la marcha en la plaza de Colón, donde tuvo lugar la lectura del manifiesto.
«Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para salvaguardar esta fiesta y que se convierta en un pilar absolutamente imprescindible para Madrid», manifestó Carmena desde lo alto del escenario.
La regidora también agradeció «la lucha» de muchas personas para que este día se llegue a celebrar, convirtiendo la festividad en «fiesta y lucha contra la desigualdad».