La Guardia Civil sospecha que Rafael Robles García, el prófugo que murió ayer tras una persecución policial en Extremadura, mató el pasado día 30 de enero a Víctor González Flores, el joven de 28 años tiroteado en Cazalegas. Las pruebas de balística podrán determinar si fue el autor, pero el ‘modus operandi’ repetido en los últimos días en dos ocasiones en la región extremeña, los vínculos con Talavera y la aparición del coche todoterreno de la víctima quemado en Badajoz son indicios que apuntan a este individuo.

El delegado del Gobierno de Extremadura, Germán López, el general jefe de la Tercera Zona de la Guardia Civil, José Antonio Hurtado, y el jefe superior de la Policía Nacional de Extremadura, Miguel García-Izquierdo, se refirieron ayer en Badajoz a preguntas de los periodistas a la muerte de este joven de Cazalegas durante una rueda de prensa para detallar «la actitud loca» de Rafael Robles durante las últimas semanas. Este individuo, que aprovechó un permiso carcelario para huir e intentar consumar «una venganza», mató presuntamente el día 6 de febrero a un hombre en Badajoz y tiroteó el 22 a un joven y su bebé en el Jerte.

Los mandos aplazaron a las pruebas balísticas que se resolverán en los próximos días la confirmación de la autoría del crimen de Cazalegas. En este sentido, los casquillos y balas recogidos por los investigadores serán determinantes para poder ratificar las sospechas, teniendo en cuenta que le intervinieron ayer tres armas de fuego. «No se puede asegurar», comentaron.

El ‘modus operandi’ similar en los tres casos enfocan la investigación hacia este individuo, que murió ayer durante la detención policial. En un primer momento, se atribuyó el fallecimiento a un paro cardiaco, pero el médico forense halló un impacto de bala a la altura del omóplato. Ahora, habrá que certificar las causas del fallecimiento.

Los investigadores creen que el posible móvil de la muerte del joven de Cazalegas pudo ser conseguir un medio de transporte, puesto que sustrajo presuntamente el vehículo del hombre muerto el jueves. En la rueda de prensa, detallaron que Cazalegas está «relativamente» cerca de Plasencia y que el individuo tenía «contactos» en Talavera, a sólo ocho kilómetros del lugar del suceso.

Los agentes de la Guardia Civil de Toledo se desplazarán próximamente a Extremadura para seguir con la investigación del crimen de Víctor, un joven que había salido ese día 30 de enero con sus galgos por el campo.