El borrador del Plan del Tajo recoge una partida de 150 millones de euros para un sólo proyecto concreto. Por ahora se trata sólo de una estimación y se deja para después de 2015, pero se engloba en las actuaciones de mejora de regulación del tramo medio del río Tajo, es decir para la zona de Toledo y Talavera de la Reina. El Plan propone que «para poder atender las demandas del tramo medio del río Tajo, se plantea la regulación de las aportaciones invernales relativamente elevadas provenientes principalmente del Jarama».

Para regular esas aportaciones invernales del Jarama, el Plan tantea una alternativa que se basaría en utilizar el embalse de Finisterre del río Algodor, que tiene 133 hectómetros de capacidad y que se encuentra entre Mora y Turleque, en la provincia toledana. La propuesta del borrador expone que se puede «derivar agua del río Tajo en los meses de invierno», proceder a su «almacenamiento en el embalse», para luego «su posterior devolución en los meses de verano para atender regadíos y caudales circulantes por los ríos». Hay que recordar que precisamente este borrador del Plan exige un caudal ecológico de 10 metros por segundo en Toledo y en Talavera, una obligación que hasta la fecha no se encontraba en la planificación hidrológica del río.