Abengoa prepara el preconcurso de acreedores más grande de España

Agencias
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La empresa sevillana de ingeniería toma esta decisión después de que Gonbarri rompiera un preacuerdo para adquirir el 28% de su capital, con una inyección de 350 milllones de euros

 
De no aparecer en las próximas horas una mano milagrosa capaz de rescatar del abismo a Abengoa, la empresa andaluza protagonizará en los próximos meses el mayor concurso de acreedores de la Historia de España. La firma llegó a esta decisión tras romper Gonvarri Corporación Financiera, filial del grupo Gestamp, el acuerdo para adquirir el 28% de su capital, con una inyección de 350 millones, al considerar no cumplidas las condiciones a las que estaba sujeto dicho acuerdo. 
 Así lo confirmó ayer la compañía sevillana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV, a la que informó, además, de que solicitará «a la mayor brevedad» el preconcurso de acreedores. 
 «El grupo continuará el proceso de negociación con sus entidades acreedoras con la finalidad de alcanzar un acuerdo que garantice la viabilidad financiera de la misma al amparo del artículo 5 bis de la Ley Concursal, que es intención de la sociedad solicitar a la mayor brevedad», subrayó la compañía. 
 El preconcurso de acreedores es una posibilidad que contempla la Ley Concursal por la que permite a una empresa reconocer ante un juez su situación de insolvencia y contar con un máximo de cuatro meses para pactar un acuerdo de reestructuración de deuda con los bancos que le evite declararse en concurso. 
 Con este procedimiento, la firma sevillana tratara de sortear el que sería el mayor concurso de la Historia de España, por detrás del de Martinsa Fadesa, que a cierre de 2014 presentaba un agujero patrimonial de 4.603 millones de euros. 
 Abengoa, por su parte, cifra en 8.903 millones de euros su deuda total bruta consolidada, cuyo coste medio es del 7%. De esta cantidad, la mayor partida es deuda corporativa, por un valor de 5.828 millones de euros a un coste medio del 7,6%. 
 El pasivo total de la compañía a cierre del tercer trimestre de este año ascendía a más de 24.700 millones de euros. 
El importe recoge también 2.057 millones de deuda sin recurso en proceso con un coste del 6% y otros 1.018 millones de deuda sin recurso con un coste del 6,6%.
 El organismo supervisor adoptó esta decisión tras conocerse que Gestamp, a través de su filial Gonvarri, había el acuerdo para adquirir el 28% de su capital, con una inyección de 350 millones de euros. 
 La entrada de Gestamp en la compañía sevillana, que se iba a ejecutar a través de una ampliación de capital, situaba al grupo automoción en el principal accionista de la compañía, por delante de la familia Benjumea. 
 
EN CAÍDA LIBRE. La inesperada decisión tuvo su inmediata repercusión en los mercados. De hecho, las acciones de Abengoa cerraron con una caída del 54% en Bolsa.
 En concreto, los títulos del grupo de ingeniería y energías renovables retrocedieron en la sesión un 53,84%, para desplomarse hasta los 0,42 euros, después de haber llegado a tocar a lo largo de la jornada un mínimo de 0,28 euros. 
 Las participaciones de la compañía, que amaneció suspendida de cotización tras anunciar que presentaría preconcurso de acreedores, no volvieron al mercado hasta pasado el mediodía, después de que en la subasta inicial no lograra conseguir casar las operaciones de oferta de títulos con las de demanda, para hacerlo con un desplome inicial del 70%, hasta los 0,33 euros por acción. 
 El pasado 30 de septiembre, la plantilla total del grupo en el mundo ascendía a un total de 23.752 empleados, de los cuales el 23% están radicados en España.
Por otro lado, en un informe como auditor de las cuentas de la compañía del tercer trimestre, Deloitte ya advirtió de incertidumbres sobre la viabilidad de la firma debido a sus para acceder a la financiación de los mercados de deuda.