Una jornada de puertas abiertas para dar a conocer las instalaciones que Cáritas Diocesana de Toledo gestiona en la calle Aljibillos, entre la plaza de las Capuchinas y la de Santo Domingo el Real.

Con motivo de la campaña de personas sin hogar, técnicos y usuarios recibieron desde primera hora de la mañana a todos cuantos pasaron por el centro en el que se llevan a cabo diferentes programas e iniciativas para alcanzar la reinserción social y laboral de quienes piden y necesitan ayuda.

El objetivo del centro es facilitar una atención temporal a personas que, ante la falta de alojamiento o la imposibilidad de permanecer en su domicilio, ya sea por motivos económicos, sanitarios, o por ausencia de familiares u otras redes de apoyo, necesiten formas alternativas de convivencia.

Las instalaciones, como explicaban, tienen función de acogida a personas en situación de emergencia social, además de acoger a aquellas que van de paso y pretenden comenzar un proceso de promoción personal con estancias más prolongadas, con derivaciones a otros recursos más específicos o al programa de media estancia.

Este programa consta de una vivienda independiente con siete habitaciones para personas con habilidades sociales y laborales sin hogar comprometidos a iniciar un proceso de inclusión personalizado.

De otro lado, en el servicio de estancia diurna se trata de ofrecer a personas sin hogar un espacio abierto durante el día con dos áreas diferenciadas: un salón donde poder descansar, ver la televisión y conexión a internet; y aulas en las que se desarrollan actividades y talleres formativos encaminados a la inserción social.

Así, Cáritas atendió en 2014 en el centro de urgencia a un millar de personas en busca de un techo, mientras que el cómputo de usuarios de la red de albergues de la Diócesis se situó en 4.000, y en Castilla-La Mancha 24.000 personas recurrieron a este servicio.