La Comisión Gestora del Pacto por el Tajo sigue dando pasos, y en su segunda reunión celebrada el pasado viernes puso en común cerca de una veintena de propuestas aportadas por sus miembros. Concretamente, una docena de ellas fueron presentadas por la Plataforma en defensa del Tajo, y el resto por el Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Todas ellas serán estudiadas y valoradas, teniendo en cuenta un posible calendario de aplicación y dotación presupuestaria, durante el mes de diciembre en subgrupos formados por los expertos con el objetivo de llegar al mes de enero, cuando se contempla la última reunión de la Comisión, con un documento consensuado. En estos subgrupos, explicó a La Tribuna la concejala popular Cristina Peces, no habrá presencia política porque «queremos que sean los que realmente saben los que puedan valorar objetivamente las iniciativas, todas muy interesantes y que gustaron mucho». Fue una comisión larga, cerca de tres horas, en la que, según los participantes, se mantuvo el clima de cordialidad y «ganas de trabajar por el río». De hecho, confirmó Eva Jiménez, concejala representante de Ganemos en la Comisión, las propuestas son «muy positivas; ahora hay que ponerlas fechas y números».

En cuanto a las propuestas, el presidente de la Plataforma en defensa del Tajo, Alejandro Cano, explicó a este diario que «son variadas y tanto técnicas como de corte social». Desde este colectivo presentaron una docena de iniciativas encaminadas, por un lado, a potenciar  «y sensibilizar a la ciudadanía « sobre la situación del río. «Mientras no haya presión ciudadana será muy difícil sacar al Tajo de su situación». En esta línea proponen acciones «que apenas necesitan presupuesto» como rutas y visitas guiadas, certámenes de artes plásticas o literarios, y actividades para conocer el ciclo del agua. «Que los ciudadanos sepan qué pasa cuando abren un grifo o utilizan una cisterna», recalcó. Por otro lado, presentaron iniciativas de corte técnico, redundando en su reivindicación de poner en valor las marcas de agua tanto para la investigación del río como desde un punto de vista legal. «Las instituciones deben velar por el conocimiento patrimonial, y las marcas de agua también lo son. Incluso se podría  potenciar a nivel nacional, como ya se hace en Europa, y en la ciudad con ordenanzas municipales», apostilló Cano.

Investigación. El Grupo de Investigación del Tajo de la UCLM fue prolífico a la hora de presentar iniciativas, encaminadas en su mayoría a la investigación en cuatro grandes bloques, medio ambiente, economía, sociología y aspectos jurídicos, y ya propuestas a nivel europeo en un programa específico comunitario. Así, instan a a desarrollar un estudio de rehabilitación de las riberas del Tajo a su paso por la Fábrica de Armas, ahondar en proyectos de Educación Ambiental, formar a los técnicos del Ayuntamiento en gestión sostenible del agua, y profundizar en el apoyo a la investigación. «Son propuestas más complejas que necesitan mayor inversión, por lo que se estudará su viabilidad, muchas de ellas en colaboración con la propia Universidad», recalcó Eva Jiménez, representante de Ganemos.

En este sentido, la Comisión también trabajará en conseguir colaboraciones con otras administraciones y organismos, como la Diputación de Toledo, consejerías o Confederación Hidrográfica del Tajo, en el camino de concretar actuaciones y aportaciones económicas.

Por último, y a título personal como vocal de la Comisión, Martín Molina instó a potenciar la senda ecológica con material específico para la realización de actividades deportivas.

El próximo mes de enero la Comisión dará a conocer las iniciativas seleccionadas en su última sesión antes de la creación del Consejo del Pacto por el Tajo.