Las carreteras de la provincia de Toledo fueron ayer testigo de varias muertes como consecuencia de accidentes de tráfico. Si a primera hora de la mañana tenía lugar un atropello que se saldó con la muerte de tres adolescentes en la localidad de Fuensalida, horas antes moría otra persona en la carretera comarcal CM-5100, a la altura del término municipal de Buenaventura, en la comarca de La Sierra de San Vicente.

Fuentes del teléfono de emergencias 112 de Castilla-La Mancha indicaron a este diario que los hechos tuvieron lugar sobre la 1,40 horas de la madrugada del viernes a la pasada jornada, como consecuencia de una colisión entre dos vehículos.

Fruto del choque perdía la vida una mujer de 47 años de edad que responde a las iniciales de A.M.F.D.C. y que quedaba atrapada en el interior del coche. Por eso fue necesaria la colaboración de los bomberos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento (Cpeis), dependiente de la Diputación, para rescatar el cuerpo, aunque la mujer ya estaba fallecida cuando se lograba sacarla al exterior del vehículo.

En el otro coche viajaban un total de tres jóvenes, que resultaron con heridas de diversa consideración. Un varón de 18 años resultó con un traumatismo en el párpado del que fue intervenido y, posteriormente, dado de alta; otro de 21 con dolor en el pecho y que también fue dado de alta tras realizarle unas pruebas; y una chica de 24, que quedó ingresada en la UVI en observación estable dentro de la gravedad. Todos ellos fueron trasladados al Hospital de Talavera.

Además de los bomberos del Consorcio, una dotación perteneciente al parque comarcal del municipio de Santa Olalla, hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos ambulancias de soporte vital básico, que fueron las encargadas del traslado de los heridos al centro sanitario talaverano, además de una UVI móvil y un médico de urgencias.

También acudía hasta el término municipal de Buenaventura una patrulla de la Guardia Civil.