La Educación ha sido y sigue siendo la asignatura pendiente de los gobiernos de la nación que se han ido sucediendo en el poder. Tal vez sean los cambios continuos en la regulación de este sector, en las modificaciones de los planes de estudio, en las pruebas evaluatorias a los alumnos... puede haber muchas causas, pero lo que parece seguro es que no se consigue dar en la tecla para lograr un sistema educativo integrador que atrape a los jóvenes y, además, dé buenos resultados en su formación, que, al final, es el objetivo.
De hecho, España es líder de la Unión Europea en fracaso escolar, con una tasa del 21,9 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años que han abandonado prematuramente el sistema educativo después de completar, como mucho, el primer ciclo de secundaria. Este porcentaje duplica la media comunitaria (11,1 por ciento) y está todavía muy lejos del objetivo para España de reducir el abandono escolar al 15 por ciento de aquí a 2020, según un informe publicado ayer por la oficina estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat.
En todo caso, el dato tiene algo de positivo, ya que se ha conseguido bajar esta tasa desde el 30,3 por ciento que registraba en 2006 al 23,6 por ciento en 2013 y al 21,9 por ciento en 2014. Para ampliar estos datos, la entidad comunitaria agrega que la proporción de fracaso escolar es muy superior entre los hombres (25,6 por ciento) que entre las mujeres (18,1 por ciento), de acuerdo con los datos de Eurostat.
Junto con España, los países de la UE con peores datos en este mismo sentido son Malta (20,4 por ciento), Rumanía (18,1 por ciento), Portugal (17,4 por ciento) e Italia (15 por ciento). En el extremo contrario, las menores proporciones de abandono escolar prematuro se registran en Croacia (5,4 por ciento), República Checa (5,5 por ciento) y Lituania (5,9). Entre las principales potencias del entorno, los porcentajes de quienes dejan la educación voluntariamente pronto oscilan entre el 8,5 de Francia, el 9,5 de Alemania y el 11,8 por ciento en el Reino Unido.
Estudios superiores. España registra mejores resultados en el segundo de los indicadores en materia educativa que la zona comunitaria fija para 2020, ya que el 42,3 por ciento de la población de entre 30 y 34 años ha completado con éxito la educación universitaria o equivalente, cerca del objetivo del 44 por ciento al que se pretende llegar dentro de cinco años. También en este caso, ellas (47,8 por ciento, por encima de la meta) registran resultados mucho mejores que los varones (36,8 por ciento).
En 2014, los países con mayor tasa de población que había terminado los estudios superiores se registró en Lituania (53,3 por ciento), seguido por Luxemburgo (52,7) e Irlanda (52,2 por ciento). En el extremo contrario de la clasificación, las proporciones más bajas se observaron en Italia (23,9 por ciento), Rumanía (25 por ciento), Malta (26,6 por ciento), Eslovaquia (26,9 por ciento) y República Checa (28,2 por ciento).
Y si hay una Biblia en el campo educativo que sirve como referente para conocer el nivel educativo de los pupilos europeos, ese es el Informe PISA que se publica cada tres años y cuya próxima edición corresponderá a este 2015. Por eso, en torno a 40.000 alumnos de 900 centros escolares participan desde ayer y hasta el 31 de mayo en la Evaluación Internacional de Estudiantes PISA. Por vez primera, todas las regiones tienen una muestra ampliada de alumnos en las pruebas para disponer de resultados autonómicos relevantes, aparte de los nacionales. Es también la primera ocasión en que las pruebas se hacen con ordenador y se dará prioridad a la competencia científica y, además, se comprobará la capacidad para resolver problemas en equipo.