Castilla-La Mancha levanta el veto a la reválida. Si bien el Gobierno de la comunidad se ha rebelado contra la prueba de sexto de Primaria que tocaba implantar este año, sí hará las de cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato, previstas para el curso que viene. Eso sí, esta primera convocatoria será una suerte de ‘prueba piloto’. Un suspenso en estos exámenes no negará el título a los alumnos.

La Consejería de Educación publicó ayer las órdenes que regulan la evaluación de los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato en Castilla-La Mancha, que adaptan la normativa autonómica a las nuevas exigencia de la polémica LOMCE, más conocida como Ley Wert.

En el caso de la prueba de cuarto de la ESO, la Junta de Comunidades especifica que la revalida de 2017 «no tendrá efectos académicos» y que, por ello, sólo habrá una única convocatoria. Es decir, no habrá repesca para los suspensos.

Pero en los cursos sucesivos la reválida sí que será condición sine qua non para conseguir el título de ESO. Así lo recoge la orden de la Junta:«será  condición indispensable su superación para obtener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria».

Cinco evaluaciones en la ESO. Pero dejando al lado la reválida y la LOMCE -cuyo futuro pende de lo que ocurra en la prevista repetición electoral de junio- la Junta ha previsto evaluar a los alumnos de Secundaria hasta cinco veces por curso. De esta forma, a las tres evaluaciones clásicas (una por trimestre) se une  ahora una evaluación al inicio de curso y otra al final de curso.

 Esta evaluación inicial, la más novedosa, servirá para «conocer el grado de desarrollo alcanzado» hasta el momento por los menores y poder «adoptar decisiones», adecuando el temario «a las características del alumnado».

En cuanto a la evaluación final, está podrá coincidir con la sesión de evaluación del último trimestre  y, en el caso de los alumnos de cuarto, con la reválida. Además servirá para evaluar  a los alumnos de las materias pendientes.

No obstante, a lo largo de toda la orden la Consejería insiste en que la evaluación debe entenderse como un «proceso continuo, sistemático y con valor formativo», que no se limita a medir los resultados, sino a acompañar la evolución del alumno y medir, al final de la etapa, las competencias conseguidas.

La orden referida a Secundaria también detalla la evaluación a la diversidad del alumno e incluye como novedad la aparición de un consejo orientador. Se tratará «de un informe que detalla el grado del logro de los objetivos  y de adquisición de competencias correspondientes» e introducirá «una propuesta para que el alumno pueda seguir el itinerario más adecuado». Llegado el caso, se recomendará su incorporación «a un programa de mejorar del aprendizaje y rendimiento o a un ciclo de Formación Profesional Básica».

Segundo de Bachillerato. En cuanto a la reválida de segundo de Bachillerato, la orden publicada ayer por la Junta también prevé su introducción para el próximo curso escolar aunque  con matices.

Si bien la prueba de 2017 sí se tendrá en cuenta para el acceso a la Universidad (sustituye a la actual PAU), «su superación no será necesaria para obtener el título de Bachiller», aclara la Junta. Esta condición se instauraría de cara al siguiente curso (2017-2018).

Además, desde este primer año de implantación la reválida de Bachillerato tendrá dos convocatorias.

No obstante, se deja abierta una vía para obtener el título de Bachillerato sin pasar por la reválida. Los mayores de 20 años podrán presentarse a las pruebas que anualmente convoca la Consejería de Educación y obtener directamente el título de Bachillerato y el acceso a la Universidad.

En la tramitación de las dos órdenes ha emitido dictámen el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha y han intervenido los representantes de profesores a través de la mesa sectorial de educación, según la Junta.

¿Cómo serán las notas?

Tanto en la ESO como Bachillerato la puntuación será numérica de cero a diez.

¿Cómo se hará la media?

La nota de la ESO será la media entre las calificaciones obtenidas durante el ciclo (70 %) y la nota de la reválida (30%). En el caso de la reválida de Bachillerato, el reparto será del 60-40.

¿Se podrá ir a la reválida con suspensos?

Los alumnos de la ESO sólo podrán tener dos asignaturas suspensas, siempre que no sean ni Lengua ni Matemáticas a la vez. Los de Bachillerato deberán tener todo aprobado.

¿Se puede repetir el examen?

Los alumnos tendrán varias oportunidades para aprobar y también podrán optar a subir nota. Estarán obligados a presentarse de nuevo sólo a los exámenes de las asignaturas que hayan suspendido.

¿Cómo será el examen?

Se divide en tres partes: 200 preguntas del bloque de asignaturas troncales obligatorias; 100 preguntas sobre dos materias elegidas del bloque de troncales y 50 preguntas sobre una materia elegida por el alumno.