El español Rafa Nadal comentó ayer que espera hacer un buen papel en el Trofeo Conde de Godó, donde busca su novena corona, y dar en él «continuidad al juego de Montecarlo», donde cayó en semifinales frente a Novak Djokovic, porque las sensaciones que tuvo le llevan a pensar que, jugando de esa forma, llegará de nuevo a su «mejor nivel».

«Es verdad que he tenido ansiedad en algunos momentos, pero he estado tranquilo en elPrincipado. El cuadro que me ha tocado ahora es muy duro desde el inicio, pero me siento bien, con fuerzas. Tenísticamente estoy mejor también, el objetivo es llegar lo más lejos posible y dar continuidad a Montecarlo, que me tiene que llevar a mi mejor nivel», manifestó en rueda de prensa.

El balear recordó que, tras el complicado año que tuvo en 2014, y las lesiones e intervenciones quirúrgicas, ahora está entrenando a tope, pero que no le es fácil llegar a su mejor tenis. «Esto no es llegar y que todo vaya perfecto, pero, en mi caso, parece que desde que llegas tienes que luchar por todo, no es lo lógico. Espero dar continuidad a la tranquilidad de Montecarlo en Barcelona», reiteró.

Además, puede tener un Godó de lo más complicado, con un posible partido contra Nicolás Almagro, su verdugo en los cuartos de final del pasado año en la Ciudad Condal. «Perdí contra él el año pasado, es de los rivales más complicados en tierra batida. Tengo que estar muy bien preparado, la verdad es que es una eliminatoria incómoda, pero es la que es, tengo que hacer las cosas bien y ponérselo complicado, luego si juega bien y me gana, darle la mano e irme a casa. Si pasa, estoy totalmente preparado para todo», reconoció el de Manacor.

«Por las sensaciones de juego, concentración, tranquilidad, ha sido la semana más positiva del año. No he tenido altibajos, hace unas semanas sí los había tenido, con momentos muy malos. Un partido no se gana por momentos muy positivos, sino por la regularidad. He hecho las cosas bien, llevo meses trabajando al máximo, pero las cosas no pasan de cero a cien, debo ir mejorando día a día, semana a semana. Espero que Montecarlo haya sido una semana importante para, más allá de ganar, poder cogiendo sensaciones de partido y poder jugar con esta confianza y tranquilidad», explicó.

De todos modos, el mallorquín, que escaló una posición en el ‘ranking’ mundial y se situó cuarto, negó que haya sido problema de actitud lo que le ha llevado a este irregular inicio de 2015. «La actitud no ha fallado, de ilusión y ganas no han faltado desde el primer día. No es un problema de esas características, debo estar con la calma necesaria para hacer lo que debo hacer. Es cosa de ver las cosas de manera real, no distorsionada. Hay que ver la importancia que tiene lo que hacemos, jugar a tenis. Es normal que cuando uno viene de meses, de un año complicado y accidentado, cuando vuelve pues las ganas y la ilusión de hacerlo bien desde el principio puede crear algo de ansiedad», concluyó.