«Han pasado cuatro años desde un día muy parecido al de hoy cuando presentábamos la candidatura regional a las Cortes de Castilla-La Mancha», recordó ayer Cospedal poco antes de hacer saltar al césped (al del Parador de Toledo)a todos los candidatos que lleva el PP en sus listas provinciales para las autonómicas y hacerse una foto de familia. «El tiempo pasa volando», comentó la presidenta del PP regional al remontarse a 2011, cuando por primera vez su partido logró ganar unas elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha  y se hizo con la Junta. Yprecisamente son esos cuatro años los que Cospedal exhibe como aval para la nueva cita con las urnas. «Tuvimos que tomar decisiones duras, pero para eso nos eligieron los ciudadanos; para hacer lo que fuera necesario», recordó a los suyos, «no para hacer grandes discursos, o eslóganes bonitos».

En esos cuatro años el panorama político ha cambiado en Castilla-La Mancha. Y es que para las próximas elecciones el PP tiene enfrente a su rival de siempre, el PSOE, y a nuevos competidores que han aparecido con fuerza en los últimos meses.«Todos estos están haciendo el gran pacto contra el PP», advirtió Cospedal. «Ya lo hemos visto en Castilla-La Mancha, que aquí todos, PSOE, IU, Ciudadanos, Podemos, hacen el gran pacto contra el PP». Pero previno de que ese tipo de alianzas al final son pactos «para la quiebra de Castilla-La Mancha».

La candidata del PP para repetir en laJunta considera que por un lado cree que «está muy bien que se sepa ya quién es cada uno y lo que representa cada uno», pero por otro lamenta que «algunos solo representan los grandes pactos contra el PP, contra la recuperación de España, contra la creación de empleo, contra el crecimiento económico».

Cospedal asume que tanto desde el PSOE como desde las fuerzas políticas emergentes critican su gestión en estos cuatro años, pero a los dos les mandó un mensaje (eso sí, diferenciado para cada uno). A los que estaban antes les  reprochó:«Tanto dicen que había que hacer las cosas de otra manera, pero ellos no las hicieron». Ya los que han llegado después, les espetó:«También dicen que hay que hacer las cosas de otra manera, pero no nos dicen cómo». Además, a los nuevos les recalcó que «no sabíamos dónde estaban en los años duros de travesía en el desierto».

Si el panorama político se muestra diferente al que había en 2011, Cospedal también resaltó que en el plano económico las cosas han cambiado.  «La recuperación está llegando, lo dicen los organismos internacionales, el FMI, el Banco Central Europeo...», enumeró, «lo dicen muchos organismos que no son sospechosos de ayudarnos en el pasado, que sentenciaron a nuestro país de ser el problema de Europa». Ahora, señala, España es un país que «está creciendo» como pocos en el entorno de la Unión Europea.

«Los que negaron la crisis, niegan la recuperación». 

Cospedal añadió que ahora se puede pedir dinero prestado al exterior con interés negativo o que hay «medio millón de personas que están trabajando y que hace un año no tenían un puesto de trabajo». Por estos motivos, se rebela contra quienes ven un panorama pesimista por delante. «Los mismos que negaban la crisis son los mismos que niegan la recuperación», apuntó.

La presidenta del PP castellano-manchego no obvió que todavía «hay muchos empleos que crear y mucha recuperación que tiene que llegar». Por eso, cree que es importante lanzar el mensaje en esta precampaña, no solo de lo que queda por hacer, sino también de lo que «no podemos». «No podemos tirar por la borda todo el esfuerzo que se ha hecho», clamó, «no podemos mirar atrás otra vez, no podemos rendirnos a la demagogia oportunista y sin rumbo».

Para el mes que queda hasta las elecciones del 24 de mayo, Cospedal alentó a los suyos a recordar a los votantes que «algunos hacen política pensando en los réditos electorales, en si esto o aquello me va a dar votos», mientras que esgrime que en el PP hacen «política pensando en los ciudadanos». Después de sus palabras llegó el momento de que todos sus candidatos posaran juntos para las fotos, aunque algunos de ellos se adelantaron como Carlos Velázquez, Cesárea Arnedo y Lorenzo Robisco, que se hicieron un selfie. Selfie, una palabra que hace cuatro años ni existía. Tempus fugit.