El pliego de condiciones para la adjudicación del contrato de los autobuses urbanos de Toledo ya tiene otro recurso presentado ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que pide su nulidad. En este caso ha sido una empresa que no está de acuerdo con los criterios de la valoración de las ofertas. La información fue facilitada ayer por el concejal de Movilidad que, sin embargo, no quiere identificar al demandante. Rafael Perezagua considera que la impugnación entra dentro de lo normal cuando el concurso involucra a un sector muy perjudicado por la crisis que pelea por las licitaciones públicas «a cara de perro».

El concejal se muestra comprensivo con el recurso planteado desde una instancia que defiende intereses privados. Por contra, no entiende la postura del PP municipal cuando sus concejales tuvieron la oportunidad de presentar observaciones al pliego y en ningún momento expresaron dudas sobre la tramitación.

De todas formas Perezagua se quita la responsabilidad de encima y dice que el anuncio del concurso no se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea porque así lo han decidido «los técnicos».

el PP y otros intereses. A regañadientes, y de manera muy parca, el concejal se presta a explicar que según la normativa actual lo que determina si hay que acudir al DOCE no es la cuantía económica del contrato, como ocurría hace no demasiado tiempo, sino «la naturaleza del contrato».

Y para dar por concluida la polémica afirma que el mismo procedimiento se ha seguido «en Guadalajara, en Cuenca o en Talavera». A quien busque más problemas le recomienda que «ponga la lupa» en otro sitio que no sea Toledo capital.

Como contribución a la estrategia de desviar la atención hacia otro foco se pregunta si el recurso que ha planteado el PP se debe a que «defiende intereses particulares de la patronal del transporte». Ahí queda eso.

Para aderezar su crítica a la oposición repite las contradicciones que ha ido recopilando en las declaraciones del PP sobre este expediente: que si le han pedido que saque el pliego cuanto antes, que si luego le decían que mejor no lo sacase, que si más adelante le pedían el pliego pero que no adjudicase el contrato...

Y concluye con una defensa de los criterios que inspiran el pliego: mejorar el servicio, reducir la subvención que costea el Ayuntamiento, adaptar el tamaño de los vehículos a la demanda de las líneas (pequeños en el Casco, grandes para el Polígono), más marquesinas, etc.