Toledo es ya oficialmente la nueva Capital Española de la Gastronomía 2016 según ha decidido el jurado de este galardón que celebra su quinta edición. Ayer, el prestigioso chef segoviano Cándido fue el encargado de abrir el sobre que desveló el nombre de la ciudad ganadora en un acto celebrado en Madrid. La distinción entrará en vigor a partir del 1 de enero del próximo año y, según el fallo, la capital toledana destaca por «una creativa combinación entre patrimonio, cultura y gastronomía que atrapa a los visitantes de esta ciudad». Asimismo recuerda que en 2016 conmemorará el 30 aniversario de la declaración por Unesco de Ciudad Patrimonio de la Humanidad y el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes «quien durante temporadas residió en Toledo».

La capital de Castilla-La Mancha se impuso a Huelva, la otra finalista del certamen y que también recibió los elogios del jurado, y sucederá a Cáceres como capital de la gastronomía. Antes lo fueron Logroño (2012), Burgos (2013) y Vitoria (2014).  Según el jurado, un «argumento determinante» para la elección de Toledo ha sido la «el fuerte apoyo» que ha recibido la candidatura tanto de la presidencia de la Junta de Comunidades como de la Alcaldía de la ciudad. Según dice textualmente el fallo, «la receta del éxito del proyecto exige de estos dos ingredientes: compromiso/apoyo institucional y colaboración entre la Administración y el sector privado».

De igual manera se pone de relieve que Toledo, con sus más de tres millones de visitantes es «uno de los destinos turísticos más importantes de España» en el que la gastronomía y el patrimonio constituyen un «combinado perfecto». Así, recuerda que la cocina toledana ha sido glosada por insignes literatos como Miguel de Carvantes, Benito Pérez Galdós, Lope de Vega, Fernando de Rojas y Alejandro Dumas, entre otros. Además, en esta ciudad nació el primer tratado de cocina en lengua castellana, el ‘Libro de guisados’ de Ruperto de Nola, publicado en 1529.

Los gritos y aplausos resonaron ayer la sala donde se leyó el nombre de Toledo, sacado de un sobre el estilo de los Oscar de Hollywood. Allí se daban cita distintos representares de la cocina toledana que estallaron de júbilo conscientes del impulso que puede suponer esta distinción. «Es el culmen de Toledo como destino turístico nacional», comentó el presidente de la Asociación de Hosteleros, Luis González. A su juicio, «la gastronomía también es cultura y esa faceta que faltaba se potencia ahora».

En este mismo sentido se expresó el reconocido chef Adolfo Muñoz, quien aseguró, visiblemente emociondo, que con este galardón «se saca al escaparate algo que estaba escondido». Lo importante, añadió, es que la gastronomía autóctona «retome impulso y se coloque en el lugar que verdaderamente le corresponde».

También a juicio de Cuca Díaz, vicepresidenta de la Asociación de hosteleros y propietaria del restaurante Venta de Aires, el nombramiento supone colocar a Toledo como «un referente gastronómico nacional e internacional que se va a dar a conocer a todo el mundo». Tanto es así, que según el propietario del asador Palencia de Lara, Tomás Palencia, «esto marca un antes y un después» porque «podemos llegar a conocer la identidad de la cocina toledana», que es «abierta, basada en productos como la caza, el aceite de oliva y el azafrán». Según señaló se va a potenciar no sólo la capital sino toda la provincia que tiene «una riqueza culinaria espectacular».

Por su parte la subdirectora general de Desarrollo de la Secretaria de Estado de Turismo, Tatiana Martínez-Ramos, hizo hincapié en los beneficios que puede traer esta distinción para Toledo. Así, dijo, «desde el punto de vista gastronómico será una potenciación de la ciudad y desde el punto de vista turísitico significa la atracción de flujos» no sólo para la capital sino «de toda la provincia y su entorno».

Para el visitante que se acerque a Toledo la oferta gastronómica que ofrece la ciudad es rica y variada, según el presidente de la Asociación de Hosteleros. Así, señaló «hay una oferta de todo tipo, desde cocina de autor con estrellas Michelín, hasta cocina historica actualizada al siglo XXI, como es la cocina sefardí, la cocina romana». Además destacó la caza, «esa gran desconocida en España que sin embargo en centro Europa ha sido un plato de señores».

De la misma forma, el dossier de la candidatura de Toledo definía la cocina tradicional de la zona como «gustosa y sugerente, expresiva y luminosa, franca y directa, consistente y nutricional. Un gozoso ensamblaje entre sencillez, la de sus productos, y elevación, el ingenio de sus gentes».  Algo similar, añade, a lo que ocurre en El Quijote, «donde se funde el alma del pueblo llano con una cultura elevada».