benjamín lópez (SPC) / madrid
Bankinter cerró los primeros nueve meses del año con un beneficio neto de 205,1 millones de euros frente a los 155,8 logrados en el mismo período de 2013, lo que representa un incremento del 31,6%, según los datos dados a conocer ayer por la entidad en una rueda de prensa ofrecida en Madrid por la consejera delegada, María Dolores Dancausa.
La máxima ejecutiva de la entidad explicó que estos «sólidos» resultados se deben a al crecimiento de los ingresos de la actividad con clientes, que han sido capaces de «compensar el decreciente protagonismo de los resultados por operaciones financieras».
Además, en cuanto a la morosidad, se situó a finales de septiembre en el 4,96%, tres puntos inferior a la que había hace un año y «muy por debajo» de la media del sector. Bankinter, según señaló Dancausa, tiene «una capacidad de crecimiento enorme» y, pese a su «pequeño» tamaño, compite con «los grandes de la banca».
En este sentido, la economista destacó que para el banco ha sido «muy positivo» mantenerse al margen de la ola de fusiones bancarias que se están produciendo a su alrededor. Bankinter, según subrayó, se ha mantenido «fiel a sus principios» y por eso «ni hemos comprado ni hemos vendido, y no por falta de ofertas». En este tipo de operaciones, al final, «hemos apostado por el crecimiento orgánico que es creador de empleo y da más satisfacciones».
ESCEPTICISMO. Asimismo, Dancausa señaló que esperan cerrar este año con un resultado mejor que el del tercer trimestre porque, según ella, «tenemos beneficios crecientes y sostenibles». Así que, sin dar cifras, adelantó que el cierre de 2014 será bueno, y el que año que viene , «mejor aún».
Y eso, a pesar de que la consejera delegada del grupo cree que el ambiente positivo que se vive en la economía española está cambiando porque hay «muestras de escepticismo» que reflejan «la fragilidad de la situación». A su juicio, hay dudas» derivadas de las expectativas de crecimiento de nuestros socios europeos y de las tensiones entre Rusia y Ucrania, ya que, señaló, existe una «enorme interdependencia» entre las economías de unos y otros países.
«INCONCEBIBLE». Respecto al escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, Dancausa no quiso personalizar, pero aseguró que «ha habido una mezcla de la cultura del saqueo con la cultura de la chapuza». En su opinión, hay personas que trabajan en las empresas pensando en qué «voy a sacar para mí», mas que en «qué voy a hacer por mi empresa». Estos comportamientos, señaló, suceden sobre todo en entidades «que no tienen dueño» -como las Cajas- ya que algo así es «inconcebible» en entidades con accionistas, en las que hay que rendir cuentas a los propietarios.
La responsable de Bankinter tuvo también unas palabras de recuerdo emocionado para el recientemente fallecido presidente del Grupo Santander, Emilio Botín. «Su marcha deja un vacío en el sector financiero y en la sociedad en un momento en que ésta no puede perder gente con talento y sentido de la responsabilidad como él tenía», señaló.