El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aprovechó ayer la toma de posesión del nuevo delegado de la Junta en la ciudad, David Gómez, para dejar muy claro el compromiso que el Gobierno regional tiene con Talavera y con su comarca. En este sentido, Page aseveró que los talaveranos tendrán «preferencia» en todo aquello que esté relacionado con la promoción empresarial y con la puesta en marcha de planes de estímulo económico.
En relación con este punto, reconoció que en otros territorios de Castilla-La Mancha se enfadarán por esta declaración de intenciones, pero también dejó claro que Talavera y su área de influencia han sufrido de manera más evidente los efectos de la crisis y, por tanto, han de tener una consideración especial. «Hace falta cohesión territorial», señaló el presidente, quien además apuntó que la gente más humilde de la ciudad y de su comarca «está en peor situación que la gente más humilde de otras zonas de Castilla-La Mancha o de España».
Por este motivo, reseñó que los territorios más desfavorecidos serán los que más se beneficien de la Ley de Preferencia en el Impulso Empresarial que tiene previsto poner en marcha en el primer semestre del próximo año 2016. Así, comentó que los fondos y las ayudas que contemple el texto legal irán en primer lugar «a quienes más lo necesiten».
Del mismo modo, hizo referencia al Plan Extraordinario de Empleo que contempla la creación de 60.000 puestos de trabajo en dos años, una propuesta que reconoció «ambiciosa», pero de la que también manifestó que «cuando más difícil están las cosas es cuando hay que demostrar más ambición». En relación con este punto, animó a todos los alcaldes a sumarte a sumarse a esta iniciativa, en especial los de aquellas poblaciones que tienen más problemas con el desempleo. Este plan contempla una inversión más de 345 millones de euros y estará dirigido sobre todo a los jóvenes desempleados menores de 26 años y los mayores de 55.
Cohesión y unidad. Emiliano García-Page también realizó algunas referencias a cuestiones de política nacional, especialmente al proceso secesionista abierto en Cataluña. Al respecto, el presidente autonómico defendió la estabilidad de España, el mantenimiento de la cohesión y la recuperación del concepto de unidad, ya que, a su juicio, cuanto más iguales sean los territorios «más tienen que ganar las regiones más humildes de España, como es el caso de Castilla-La Mancha».
De hecho, el presidente castellano-manchego indicó que todas estas cuestiones deben estar muy presentes en la celebración del Día de la Hispanidad el próximo 12 de octubre.