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La plataforma de afectados por el Impuesto de Bienes Inmuebles de Toledo ha recibido con alegría el anuncio de Fedeto relativo a que reclamará la devolución del IBI «indebidamente cobrado» por el Ayuntamiento de Toledo desde 2008, acogiéndose a la sentencia del Supremo. Su portavoz, Andrés García Vaquero, sostiene que «antes o después, se va a tener que devolver el dinero», celebrando que la patronal se sume a la causa que el colectivo decidió emprender días después de conocerse la sentencia según la cual no se puede cobrar IBI urbano al terreno urbanizable que carece de infraestructuras o no tiene aprobado un PAU.
Respecto a la petición del PP de una provisión económica en los presupuestos municipales de 2015 para devolver el IBI recaudado mal estos años, Vaquero sostiene que «el gran problema» de la ciudad es que el Ayuntamiento lleva años «cuadrando sus cuentas» incluyendo ingresos por el impuesto que no se han producido, aparte de que «tendrá que devolver el dinero que se ha embolsado indebidamente, según la justicia».
«Quiebra». Así, el portavoz del colectivo explica que el Consistorio ha incorporado año a año el dinero del IBI en el capítulo de ingresos de sus presupuestos, «tanto el de los recibos cobrados mal como el de los recibos no cobrados», por lo que «las cuentas municipales van a descuadrar una barbaridad, hasta el punto de que se puede producir una quiebra, porque la cantidad puede superar a los ingresos totales de un año del Ayuntamiento».
Así, Vaquero concreta que fue en 2008, tras la aprobación del POM y con la nueva ponencia de valores catastrales, cuando los propietarios del suelo urbanizable empezaron a pagar «miles y miles de euros» por terrenos de rústicos.
Añade que los primeros años «la mayoría pudieron abonar los recibos, aunque eran desorbitados, pero los últimos años muchos se han visto obligados a dejar de pagar porque no tenían de dónde sacar el dinero, porque había recibos que llegaban hasta los 80.000 euros, inasumibles para un jubilado, un agricultor o un pequeño empresarios».
Por tanto, Vaquero explica que «algunos propietarios respondieron con avales y otros directamente no pagaron, pero el Ayuntamiento continuó contabilizando todo el dinero del IBI, aunque los ingresos no se produjeron».
«Comerse el marrón». El portavoz del colectivo lamenta que el Consistorio siga dilatando la solución del problema, advirtiendo que «los perjudicados volverán a ser los ciudadanos». Vaquero sostiene que la «falta de voluntad» del alcalde es clave en este asunto. «Ha ido hasta al Tribunal Constitucional cuando sabe que no tiene razón, para que la sentencia definitiva llegue cuando él ya no esté en el Ayuntamiento y no le toque comerse el marrón», aprecia.
Explica que el Consistorio se ha embolsado «millones de euros» que va a tener que devolver tarde o temprano, con el añadido de los intereses y las costas judiciales. «Saben que tienen el proceso perdido, pero lo alargan y eso aumenta el dinero a devolver, que tendremos que pagar todos los toledanos», recuerda.