Si a finales del mes de mayo el Ayuntamiento de Talavera puso en marcha en las antiguas escuelas del Prado un punto de información y orientación para el empleo, gestionado por el Organismo Autónomo Local Iniciativa para la Promoción Económica de la ciudad (Ipeta), ahora el Consistorio tiene previsto que las instalaciones situadas en el número 37 de la avenida de Pío XII pasen a desempeñar funciones propias de un centro de formación para personas desempleadas que necesiten mejorar su actual cualificación profesional.
Así lo apuntaron ayer tanto el alcalde de la ciudad, Jaime Ramos, como la concejala de Empleo y Promoción Económica, María Soledad Luqui, en declaraciones a los medios antes de que tuviera lugar la clausura de los talleres de empleo ‘Doña María de Portugal’ y ‘La ‘Órbiga’, en los que han participado una veintena de personas aprendiendo trabajos de ebanistería, restauración artística, viverismo y actividades relacionadas con el sector hortícola.
En concreto, Ramos subrayó a los periodistas que el antiguo centro educativo ha experimentado una importante remodelación para convertirse a la mayor brevedad posible en el principal referente local en lo que se refiere a formación de personas que se encuentran en paro.
Por su parte, Luqui señaló que las obras llevadas a cabo en las antiguas escuelas han permitido recuperar un elemento muy importante del patrimonio municipal, pero, sobre todo, han posibilitado al Consistorio habilitar un lugar al que podrán dirigirse aquellos trabajadores que han perdido su puesto de trabajo y ahora se encuentran en una etapa de reciclaje profesional vital para hacer efectiva su vuelta al mercado laboral lo antes posible. «Queremos recuperar el edificio al cien por cien e impulsar las nuevas tecnologías», confirmó la edil.
Talleres de empleo. Por lo que respecta a los talleres de empleo clausurados de manera oficial ayer, el primer edil aseguró que son el más claro ejemplo de la buena sintonía entre administraciones, debido a que entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento se han invertido 200.000 euros «para buscar la fórmula del autoempleo». Al respecto, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha aportado 90.660’60 euros a cada una de las propuestas, mientras que la aportación municipal ha sido de 10.000 en cada proyecto.
El regidor manifestó igualmente que estos talleres, que en su día recibieron más de 2.200 solicitudes, están orientados no sólo a mejorar la formación de los participantes en materias muy concretas, sino que también les dan la posibilidad de que se establezcan como autónomos y como microempresas en las disciplinas que hayan aprendido. «La obsesión que tenemos desde el primer día es la creación de empleo y vamos a seguir trabajando en esta línea; los emprendedores siempre van a tener al Ayuntamiento, a través de Ipeta, a su lado», concreto Jaime Ramos.
De esta manera, los diez alumnos del taller de empleo ‘Doña María de Portugal’ se han formado durante un periodo de seis meses en ebanistería y restauración artística, contando todo este tiempo con la colaboración y el asesoramiento de Alberto Paniagua, uno de los restauradores más importantes de la ciudad. Además, en todo ese tiempo han tenido la posibilidad de poner en práctica sus conocimientos con la restauración de las puertas principales de La Colegial y de la Delegación de la Junta, y más recientemente con la puerta noble del Ayuntamiento.
Por lo que respecta al taller ‘La Órbiga’, su decena de beneficiarios han obtenido formación durante medio año en cooperativismo hortícola y viverismo.