Un grupo de comerciantes de la zona de Portiña de San Miguel, la calle del Carmen y Santo Domingo han conseguido que el Ayuntamiento modifique una pequeña parte del proyecto Urban en esta zona para evitar que el nuevo planteamiento urbanístico «perjudicase» a sus negocios. La modificación se ha producido justamente en la unión de Portiña con la calle del Carmen, en la conocida como plaza del Transformador, en uno de los extremos donde finaliza el proyecto. Allí, la idea ganadora recogía una ampliación de la acera para dejar más espacio de estancia para los vecinos lo que a su vez suponía reducir el ancho de entrada de la calle del Carmen, y eliminar un espacio de estacionamientos de tiempo reducido.

La movilización de los comerciantes se inició hace ahora dos semanas, cuando comenzaron a ver sobre el suelo en qué consistía realmente la obra. Allí, con los pasos previos de la constructora a punto de iniciarse, comprobaron cómo quedaría esa zona, la falta de estacionamientos que perjudicaría a sus negocios y los problemas para transitar de los vehículos pesados. Así, aún con las líneas del proyecto pintadas sobre la calzada, pueden verse los restos de la idea inicial, que dejaba esa parte de la calle del Carmen con apenas siete metros y algo más de siete como zona de estancia hasta el transformador. «No era viable», explica.

Fue entonces cuando iniciaron una recogida de firmas solicitando el replanteamiento de la zona y su consulta con los comerciantes y vecinos evitando que sus negocios se vieran «seriamente perjudicados», llegando a recoger medio millar. Junto a esto, comenzaron los contactos con responsables municipales, primero con los técnicos, después con la concejala de Urbanismo, María Rodríguez, y finalmente con el alcalde, Jaime Ramos, que fue quien finalmente pudo resolver su solicitud.

«Si dejan tan estrecha esta zona, los pocos comercios que quedamos aquí terminamos desapareciendo», explica uno de ellos. Éste, asegura que buscaron este cambio únicamente por la «inviabilidad» de la idea y para que «siga habiendo movimiento» en una zona de Talavera ya castigada.

El pasado martes uno de estos comerciantes fue recibido por el primer edil, el mismo día que iniciaban el encofrado que ellos buscaban eliminar. Tras consensuar con el alcalde y los técnicos municipales la posibilidad de cambiar el proyecto, los empresarios comprobaron cómo los mismos trabajadores de la obra eliminaban el encofrado ya iniciado esa misma tarde. Fue entonces cuando comprobaron que habían conseguido parar lo que en un principio veían imposible.  

Modificación. En la modificación ya realizada del Plan Urban en la Portiña de San Miguel, se está llevando a cabo ya un muro en disminución alrededor del transformador, ahora mucho más cerca de éste con el cambio realizado. Por ello, todos los comercios implicados lucen ya carteles en sus negocios donde puede leerse «Gracias a todos por vuestro apoyo».

En este sentido, los empresarios de negocios tan dispares como un bar, una zapatería, una administración de lotería, una casa de comidas o incluso una oficina bancaria, agradecen la buena disposición del equipo de Gobierno y especialmente del alcalde,Jaime Ramos, porque «siempre han tenido intención de ayudarnos, en todo momento».

El proyecto de rehabilitación de Portiña de San Miguel continúa además por las otras dos partes de esta iniciativa, la que une la Cruz Verde con Marqués de Mirasol y  la vía que une ambos extremos, donde en estos días se está procediendo a asfaltar la calle.