El Ebro inunda Zaragoza

Agencias
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El Ayuntamiento recomienda a los ciudadanos que eviten acercarse a las riberas del río después de que su caudal superara los seis metros, con 2.542 metros cúbicos por segundo

 
El Ebro continúa teniendo en vilo a los vecinos de las localidades por las que pasa. El Ayuntamiento de Zaragoza recomendó ayer a los ciudadanos que eviten acercarse a las riberas, después de que el caudal aumentara notablemente.
En concreto, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el río ya había superado los seis metros de altura en la ciudad maña, con más de 2.542 metros cúbicos por segundo.
En este contexto, el Consistorio solicitó a los ciudadanos que extremaran la prudencia y decidió cerrar el Frente Fluvial. Al cierre de esta edición seguían clausuradas algunas zonas del Parque del Agua que, desde su construcción, nunca se habían visto anegadas hasta ahora.
Así, fue cerrado y evacuado el aparcamiento de las Playas Fluviales y la zona infantil que hay en este espacio, además del aparcamiento junto al Telecabina.
También permanecieron cortados dos carriles del Tercer Cinturón, entre la avenida Cataluña y Puente de Las Fuentes, a la altura del Camino del Vado, por encontrarse anegados.
El Ayuntamiento informó de que había entrado agua en algunos garajes de los barrios más cercanos al cauce del río.
El Ejército de Tierra dio permiso al Cuerpo de Bomberos para transitar por un camino de su propiedad, ubicado en el campo de maniobras cercano con el que se puede acceder hasta Alfocea, ya que la carretera de ese barrio rural quedó completamente cortada, por lo que este paso ayudaba a trasladar a los ciudadanos que quieran entrar o salir del municipio, en caso de que necesidad y a unas horas determinadas.
Por otra parte, los Bomberos continuaron desalojando a las personas que se habían quedado en la urbanización Torre Urzaiz, y que ya fue evacuada por precaución el pasado viernes.
Además, durante todo el día estuvieron sacando animales de la zona del Parque Deportivo Ebro.
En la localidad de Utebo se procedió a cortar el suministro de agua de boca en el casco urbano hasta nueva orden, lo que afecta a unos 18.000 vecinos. No obstante, la Diputación de Zaragoza envió camiones cisterna para facilitar el suministro en la zona.
 
VUELTA AL HOGAR. En otros lugares, sin embargo, se fue recuperando cierta tranquilidad. Los vecinos de Pradilla de Ebro, desalojados con carácter preventivo en la jornada del pasado sábado, pudieron volver a sus casas. Lo hicieron después de haber pasado una noche fuera de sus viviendas instalados en el polideportivo de Tauste, en pisos de familiares y en la residencia para personas mayores de Tauste.
El acceso a Boquiñeni empezaba a ser restablecido anoche, después de que los vecinos fueran desalojados y la carretera destruida para laminar la crecida del río. En total, en ambas localidades habían sido desalojadas 1.500 personas.
Desde entonces, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajaban en la realización de un puente que permita a los vecinos regresar a sus casas.
El teniente general de la UME, César Muro, se desplazó hasta el Puesto de Mando Avanzado para conocer las actuaciones que se están realizando. En este contexto, afirmó que «lo recomendable sería que los vecinos esperaran». 
Mientras tanto, en Torres de Berrellén continúuaban realizado labores de recrecimiento de la mota, así como en Sobradiel.
El consejero de Interior, Antonio Suárez, subrayó que «lo más importante era la protección de las personas y de los cascos urbanos, pero ello no significa que no nos preocupe y afecten los daños que esta crecida está provocando en los campos y granjas de la ribera».