Cospedal destaca el carácter «único» de la Semana Santa en la región

Susana JIménez/Toledo
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La presidenta de Castilla-La Mancha aseguraba que, más allá del ámbito religioso, es una expresión cultural «de primera dimensión», e invitaba a conocerla, vivirla y disfrutarla

Única y muy especial. Así es la Semana Santa en Castilla-La Mancha, una celebración que hunde sus raíces en la tradición y que se manifiesta de forma distinta en los distintos puntos de la geografía regional. Una celebración que va más allá de su ámbito natural, el religioso, convirtiéndose en una expresión cultural de primera dimensión.
Una Semana Santa que ayer invitaba a conocer, vivir y disfrutar en Castilla-La Mancha la presidenta regional, María Dolores Cospedal, durante el acto de presentación celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo.
Una presentación a la que asistieron representantes de las cofradías y hermandades de toda la región, así como alcaldes de diversas localidades en las que la Semana Santa está declarada de Interés Turístico, así como presidentes de las diputaciones, y el delegado del Gobierno en la región, entre otras autoridades.
Y es que la Semana Santa en Castilla-La Mancha es , subrayaba Cospedal, la expresión de «una forma de ser, de una tradición y de lo que somos como pueblo» que en todas y cada una de las provincias de la región relaciona el arte plástico, plasmado en las tallas de gran calidad que estos días salen a la calle, con el patrimonio monumental y la arquitectura, la música y los silencios, con los sentimientos, los sabores y olores  de una celebración única que va más allá de lo religioso.
Destacaba así la declaración de Interés Turístico Internacional con la que cuenta la Semana Santa de las ciudades de Cuenca, Toledo y  Hellín, así como la de Ciudad Real, declarada de Interés Turístico Nacional. Del mismo modo, Cospedal se refería a la Semana Santa de localidades como La Roda, Villarrubia de los Ojos, Corral de Almaguer y Carmena, declaradas recientemente de Interés Turístico Regional.
Una celebración que además del componente religioso tiene también, subrayaba la presidenta regional, un importante ingrediente «familiar y entrañable», al  ser para muchos el momento «para volver a nuestros lugares de origen».
 
Ocasión para el turismo. Pero a su vez se convierte también en una ocasión «muy especial» para dar un empujón  al turismo. Un sector que, recordaba Cospedal, en el último año «ha subido mucho en visitas turísticas y pernoctaciones», convirtiendo a Castilla-La Mancha en la segunda región que mayor crecimiento experimentó. Algo que, para la presidenta regional, supone una declaración «rotunda» de que todo lo que se está haciendo por la dinamización del turismo en la región, se está haciendo «razonablemente bien».
Así, de cara a la Semana Santa que hoy comienza, la presidenta regional realizaba un llamamiento «a todos los ciudadanos del resto de España y del resto del mundo» a que vengan a visitar Castilla-La Mancha estos días, «a conocer, vivir y disfrutar este momento de sabor, devoción y entrega especial» que se vive en ciudades y pueblos de la región.
Por último, la presidenta regional confiaba en que las procesiones de este año salgan «mejor que nunca», y deseaba que se vivan «con devoción y alegría».  «Espero que tengamos, en todos los sentidos, una gran Semana Santa», apostillaba Cospedal al término de su intervención.