Para que las tradiciones se conserven y se mantengan por mucho más tiempo es del todo recomendable inculcarlas entre los más pequeños, ya que si ellos las conocen y las ponen en práctica cuando sean mayores el ciclo no parará y volverán a echar raíces en próximas generaciones. Por este motivo, es vital que algo tan talaverano como la festividad de las Mondas esté presente en los colegios y por unos días se convierta en una materia de estudio y enseñanza más. En el Colegio Bartolomé Nicolau tienen muy clara esta cuestión y ayer mismo, justo después de las vacaciones de Semana Santa, la pusieron en práctica con una entretenida jornada informativa sobre los referidos festejos, que se encargó de impartir el profesor universitario Ángel Monterrubio, gran conocedor de la historia, usos y costumbres de Talavera.

De esta forma, Monterrubio fue clase por clase para explicar a todos los alumnos del centro -más de 250 niños y niñas de entre tres y diez años- lo que simbolizan las Mondas y los elementos que la convierten por méritos propios en una de las fiestas más antiguas e importantes de España. Para que los pequeños entendieran los motivos por los que se hacen ofrendas a la Virgen del Prado, se baila en la calle, se colocan banderas a lo largo del recorrido del cortejo y se invita a representantes de todos los pueblos de las antiguas tierras de Talavera, el profesor les comparó la conmemoración con un cumpleaños en el que se baila, se canta, se reparten dulces y se invita a amigos y familiares.

La semejanza fue perfectamente asimilada por los alumnos que, mientras enarbolaban con entusiasmo banderas de papel realizadas en el aula por ellos mismos, no dudaron en lanzar vivas tanto a Talavera como a las Mondas a instancias del ponente. En este sentido, Ángel Monterrubio se ganó la atención de los niños desde el minuto uno de su intervención y por ello su discurso caló de lleno entre los escolares.

De hecho, seguro que aquellos que el sábado por la tarde acudan a ver el cortejo de la fiesta podrán contar a familiares y amigos, entre otras cuestiones, los motivos por los que la comitiva es recibida en el Ayuntamiento y recorre la ciudad hasta la Basílica de Nuestra Señora del Prado. Este hecho denotará la efectividad de la jornada informativa y sentará las bases para garantizar la continuidad de la celebración.