El Ayuntamiento indigna a los vecinos de San José al cortarles el acceso

J. Monroy | TOLEDO
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Los residentes y usuarios del garaje han conocido por un cartel en las obras de la capilla que durante un mes no podrán acceder al callejón de nueve de la mañana a seis de la tarde

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Vecinos del callejón de San José y usuarios del garaje de cuarenta plazas que allí existe han expresado su enfado y total indignación con la decisión del Ayuntamiento de cortarles el acceso durante un mes de nueve de la mañana a seis de la tarde. Fue el pasado viernes cuando tuvieron noticia de que hoy se cerraría el vial al tráfico merced a una nota de la Policía Local en las obras que el Consorcio está haciendo en la Capilla de San José. Se prohibe el paso de vehículos desde hoy hasta el 27 de marzo, de lunes a viernes. El Ayuntamiento no les había comunicado nada previamente, y cuando acudieron allí, la única respuesta fue que no estaba el concejal responsable, Rafael Perezagua.

«Lo que no es de recibo es que por unas obras privadas, aunque sea con dinero público, nos digan a los vecinos y usuarios del garaje, que somos cuarenta personas, que no podremos pasar durante un mes entero», explica Luis Rodríguez Bausá, vecino del entorno. «Ysin reunirse con nosotros, ni informarnos de nada», continúa Laura Olmo. Más allá, señala que en toda la zona viven muchas personas mayores, por lo que si les cortan la entrada a las viviendas o el garaje y hay una urgencia, puede haber problemas.

El resultado, advierten, es que todos los vecinos del entorno se han indignado. «Porque si fuera algo más puntual, nos avisan de que durante una semana no vamos a poder acceder y nos piden disculpas, pues nos aguantamos, pero no puede ser que nos impidan entrar un mes, que nos inmovilicen el coche», explica Bausá. Comprenden que sea necesario hacer obras, pero recuerdan que, dada la constitución del Casco histórico, si el Consorcio tiene que hacer obras a mano en lugar de meter una excavadora, «y si en vez de durar un mes, la obra dura seis, que dure». «Y también se puede buscar otro horario más reducido, en el que haga menos daño, de diez a doce o de diez a una», continúa Olmo.

El corte además, señala Rodríguez Bausá, va a afectar a los accesos al colegio Medalla Milagrosa, dado que los niños tampoco podrán utilizar la puerta situada en el callejón. La medida perjudicará a los profesores que tienen plaza de garaje, y que es posible que hoy se hayan encontrado con que no pueden dejar el coche. Y si lo hacen, porque llegan antes de las nueve, puede ser que no lo puedan sacar hasta las siete de la tarde, «por las ocurrencias del concejal Rafael Perezagua». De igual forma, hay otros profesionales que trabajan con horario de comercio y que no podrán usar el garaje.

En este ambiente de indignación generalizada, los vecinos anuncian que «si no nos hacen caso, nos movilizaremos y llegaremos donde tengamos que llegar».

Sin respuesta del Ayuntamiento. Una de las cosas que más ha enfadado a los vecinos son las formas con las que el Ayuntamiento ha procedido en este corte de calle sin contar con ellos, y avisándoles únicamente por medio de un escueto cartel de la Policía Local. Sólo tienen noticia de lo que va a pasar por lo que cuentan los obreros. De hecho, Rodríguez Bausá habla de «nocturnidad y alevosía», porque al colocar el cartel el viernes, habrá muchos usuario del garaje que no se habrán enterado de que hoy no pueden hacer uso del mismo.

Cuando leyeron el aviso, Olmo y Rodríguez Bausá acudieron al Ayuntamiento para pedir explicaciones. Sin embargo, no pudieron contactar con el concejal responsable, Rafael Perezagua. Lo único que les dijeron, afirma el vecino, muy indignado, es «que yo, que no soy nadie, notificara a los usuarios del garaje que no tengan tarjeta de residente, que les iban a dar una temporal». A su juicio, eso es «una tomadura de pelo», porque él no tiene que decir nada, sino que es el Ayuntamiento el que tiene que trabajar y buscar soluciones.