Grecia apuesta por Syriza

AGENCIAS
-

El partido radical solo necesita dos escaños para hacerse con el control del Parlamento

Grecia apuesta por Syriza - Foto: MARKO DJURICA

Sin sorpresas, Grecia enloquece y Europa enmudece. El partido izquierdista Syriza ganó ayer las elecciones en el país heleno y se sitúa a las puertas de la mayoría absoluta, con el 63 por ciento escrutado. Según estos resultados no definitivos, la formación obtendría el 36,09 por ciento de los votos y 149 escaños, a solo dos de la mayoría absoluta. En segunda posición, la conservadora Nueva Democracia del primer ministro Andonis Samaras, rozando el 28,1 de los sufragios (77). Preocupa y mucho que el partido neonazi Aurora Dorada se sitúe como tercera fuerza, con el 6,3 por ciento de los votos, y en cuarta posición, el centrista To Potami (El Río), con el 5,9, que parece tener la llave del poder. El periodista Stavros Theodorak, que el pasado sábado dijo que los ganadores no tenían «ni idea» de lo que iban a hacer hoy, ya les ha tendido la mano.

Con la victoria ya asegurada, y sabiéndose ya con el poder, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, compareció ante los suyos en Atenas y prometió acabar con la «desastrosa austeridad». «Grecia ha pasado página», proclamó.

Así, el dirigente populista, que tiene en vilo al conjunto de la Unión Europea, proclamó el fin del «círculo vicioso de la austeridad».  «Este mandato cierra el círculo vicioso de la austeridad, supone la cancelación de los memorándum de la austeridad y del desastre»,afirmó ante miles de seguidores, concentrados en la Universidad de Atenas para celebrar la victoria de Syriza. En ese sentido, aseguró que «la troika es cosa del pasado». Toda una declaración de intenciones de insospechadas consecuencias, ya que no se descarta ningún escenario:expulsión del euro y de la UE, cesiones... 

Tsipras expresó su disposición a negociar una solución «mutuamente aceptable» con los prestamistas internacionales, al tiempo que aseguró que «ni habrá una ruptura ni seguirá la subyugación».

En cuanto a los resultados electorales, el líder de Syriza destacó que «no hay ganadores ni perdedores». «Hoy ha sido derrotada la Grecia de las élites y los oligarcas. Así se pone fin a cinco años de humillaciones y dolor», proclamó.

Así, Tsipras prometió «reformas radicales» que incluyan un plan para reactivar el crecimiento del país mediterráneo. Por todo ello, «el pueblo griego ha pasado página». «Estamos recuperando nuestra dignidad, nuestra soberanía», apostilló eufórico.

Horas antes, el primer ministro saliente, Antonis Samaras, admitió la derrota: «El pueblo se pronunció y respetamos su decisión. El resultado no es bueno para nosotros. Hoy dejo un país que sale de la crisis, miembro de la UE y del euro. Deseo que el próximo Gobierno mantenga estos éxitos». Muy probablemente, estos buenos deseos abrigados en unas inquietantes palabras no tengan su reflejo en las Bolsas europeas. Antes de que se cerraran los colegios electorales, el euro se desplomó en los parqués de Asia. Jornada negra a la vista.