Final bronco para el Pleno

L.G.C.
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La Plataforma de Afectados por la Hipoteca increpó a los concejales después de que una vecina no encontrara respuesta tras explicar su situación económica previa al desahucio

El Pleno de ayer finalizó de forma muy distinta a la que empezó, con un minuto de silencio  guardado en señal de respeto a los fallecidos en el accidente aéreo de los Alpes franceses. Por el contrario, los últimos momentos de la sesión plenaria fueron emotivos pero a la vez incómodos. Emotivos, por la carta que una vecina, Nemesia de los Ríos, leyó ante la Corporación y los ciudadanos presentes sobre su situación económica y personal a punto de ser desahuciada de su vivienda familiar. E incómoda, porque los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca allí presentes, comenzaron nada más terminar la lectura, a reprender a los concejales que, una vez finalizada la sesión plenaria, abandonaron sus escaños al haber terminado ya la sesión.

La situación se volvió más violenta cuando uno de los miembros de la PAH comenzó a gritar a los representantes municipales en contra del bipartidismo, asegurando que ellos eran el «problema» y lamentando que ni siquiera se dirigieran a Nemesia ni con una palabra tras su intervención.

El alcalde,Jaime Ramos, levantó la sesión poco antes de sus palabras, ya que el punto de Participación Ciudadana, no forma parte del orden del día. Así, tras esto, dio paso a este capítulo, escucharon las palabras de la vecina, acompañada por su hija entre el público del Pleno, y tras acabar, se levantaron sin que Ramos dijera nada más, aunque según el Reglamento delPleno, no tiene por qué decirlo.

Fue entonces cuando una veintena de personas ataviadas con las camisetas verdes contra los desahucios y enseñando carteles, comenzaron con su consigna ‘Sí se puede’ a la espera, al menos, de unas palabras por parte de los representantes de los ciudadanos en el Ayuntamiento.

Durante su intervención, Nemesia de los Ríos, explicó que tuvo que firmar con el banco un crédito de 94.000 euros en lugar de 60.000 como había acordado previamente mientras que el pasado 17 de febrero le dieron un mes de plazo para abandonar su casa. Ahora, indicó, está negociando un alquiler con el banco «que no sé si podré pagar con la paga de 426 euros». Estos problemas, añadió, «no son competencia de plataformas ni asociaciones, sino del Ayuntamiento» y lamentó que existan muchos pisos vacíos de la Junta en la ciudad que no puedan utilizarse como viviendas sociales.