La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) negocia durante estos días una solución legal al realojo de nueve familias en el edificio del callejón de San Francisco ocupado durante el paso por Talavera de la ‘Marcha por la Dignidad’. Uno de los miembros de la plataforma, Francisco Corretge, aseguró que mantienen conversaciones con el Ayuntamiento de Talavera, la Junta y la propiedad del edificio, una empresa inmobiliaria dependiente del Banco Castilla-La Mancha, «buscando una solución habitacional para todas estas familias, que no tienen donde ir ni familia». Se refiere Corretge a las nueve familias, -siete de ellas formadas por una madre y sus hijos y un total de 16 menores con edades entre los cinco meses y los 17 años- que habitan el edificio desde hace algo más de un mes tras haber sido desahuciadas de sus viviendas. «Los bancos tienen cientos de viviendas vacías, no puede ser casas sin gente y gente sin casas por lo que hemos agrupado las dos cosas dándole una dimensión reivindicativa».
Entre las posibles salidas estaría la consecución de un alquiler social «que puedan pagar, que no sea nunca más del 30 por ciento de los ingresos de las familias que son muy bajos o nulos, aunque si nos dan otra solución, otras viviendas para alojarles, estamos abiertos a ello mientras se dé una solución digna».
Dos de estas familias son las de Rosario y Yeni, desahuciadas de sus anteriores viviendas y que actualmente residen con sus cuatro hijos la primera y con su pareja y sus tres pequeños la segunda. Rosario no tiene empleo y además no cuenta con ninguna ayuda para sacar a sus hijos adelante. «Tan sólo trabajo algunas veces limpiando casas, cuando me llaman, no tengo más». Yeni, de nacionalidad colombiana, cuenta con el pequeño sueldo de su trabajo algunas horas los viernes y sábados pero su pareja también está desempleada.
Son sólo algunas de las 200 familias desahuciadas o en proceso de serlo de las que tiene constancia la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Talavera. «No vamos a consentir que nadie se quede en la calle en un país donde hay más de seis millones de viviendas vacías», añade Juan Turón, de la PAH.