Después de que a mediados del pasado mes de enero se cumpliera un año de la firma del contrato de explotación comercial del antiguo mercado de abastos situado en la calle Carnicerías, y tras varios meses sin saber prácticamente nada de un proyecto que se presentó a bombo y platillo en diciembre de 2013 con la clara intención de hacerse realidad en la Navidad de 2014, ahora parece que la iniciativa impulsada por la empresa Técnicos en Gestión Integral de Proyectos y Construcción S. L. (IPRO) ha vuelto a recobrar vida para materializarse por fin de una vez por todas.
Según señalaron a este periódico fuentes bien informadas, la propuesta inicial planteada por IPRO ha sufrido una modificación importante, un cambio este que ha supuesto al mismo tiempo una variación en el modelo comercial ideado por la promotora. Así, lo que pretende ahora la gestora de las dependencias que acogieron en su día el Centro de Promoción de la Artesanía es que los diferentes espacios comerciales que allí se habiliten tengan alquileres más bajos y, además, las empresas interesadas en instalarse cuenten con más flexibilidad en lo que se refiere a la duración de los contratos de arrendamiento. «Queremos ofrecer precios muy buenos y muy asequibles», apuntaron los mismos informadores, quienes también aseveraron que hay «gente que está muy interesada tanto de la ciudad como de fuera».
En relación con este punto, hay que recordar que los locales se sacaron a un precio de 40.000 euros los más baratos y 200.000 el más caro, de tal manera que la primera cifra se correspondía a un pequeño espacio ubicado en la primera planta y a dos terrazas en la planta baja, mientras que la segunda se fijó para una zona de cafetería en la planta baja. No obstante, el precio de la mayoría de los establecimientos (15 de los 24 ideados) estaba entre los 85.000 y los 65.000 euros. Respecto a la vigencia de los alquileres, se estableció un periodo de 35 años, que es el tiempo por el Ayuntamiento ha cedido la explotación del recinto a IPRO, a cambio de un canon que superaba los 960.000 euros.
Cambios. Por el momento los cambios citados están aún en vías de materializarse, pero todo apunta a que las variaciones se harán efectivas en las próximas semanas, ya que tanto la firma promotora como el propio Consistorio talaverano quieren que el edificio vuelva a cobrar vida para convertirse en un elemento revitalizador del Casco Antiguo de la ciudad. De hecho, se baraja incluso la posibilidad de que las obras de remodelación del mercado de abastos den comienzo en este mes de marzo, aunque los arquitectos que están replanteando el proyecto inicial serán los que tendrán la última palabra.
A falta de que todo esto se concrete, lo que sí se puede ver ya en el exterior del recinto comercial es una serie de pancartas en las que se da cuenta del nombre que tendrán las instalaciones -‘Mira Talavera Market’- y en la que se explica que pretende ser un nuevo espacio en el que el ocio y la gastronomía vayan de la mano.
Pese a todas las dificultades que se han encontrado para concretar esta iniciativa, en IPRO están muy esperanzados y confían en que será muy beneficiosa no sólo desde el punto de vista empresarial (la inversión superará los dos millones de euros), sino también como elemento dinamizador de una zona que va a experimentar importantes cambios en los próximos meses.