El lujo clásico vuelve a Madrid

Agencias
-

Las propuestas de la segunda jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week se centran en las líneas depuradas, los estampados y los tonos empolvados sobre materiales como el cuero

DESFILE DE MAYA HANSEN - Foto: VÍCTOR LERENA

Las tendencias más clásicas y las reminiscencias al pasado volvieron ayer a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Diseñadores como Roberto Torretta, Teresa Helbig o Juana Martín, entre otros, ofrecieron un espectáculo en el que la nota domínate fue la sencillez pero recubierta de un halo de lujo exquisito.

La jornada la inició Maya Hansen, que volvió tras el nacimiento de su hijo reafirmándose en sus orígenes. La corsetería invadió con su arquitectura rígida faldas tubo y mangas de vestidos. El juego de transparencias complementó, en rosa palo y azul eléctrico, una colección en la que destacaron, también los estampados donde se reflejó la maternidad, el otro tema fuerte, que culminó con un vestido de novia embarazada con un corsé sobre la barriga.

Seguidamente, llegó el turno de Ailanto. El binomio de monos y vestidos vaporosos de georgette, gasa y organza por una parte, y parkas o abrigos bata por otra, fueron el centro de la propuesta de los hermanos Muñoz. Los primeros se llenaron de camelias y los segundos de prints marineros, detalles que ofrecieron un viaje por la Provenza francesa que inspiró la colección. Pero también convivieron con motivos geométricos: rombos, cuadros y rayas verticales, junto a acolchados que les dieron profundidad en las prendas de abrigo. En cuanto a los colores, los rojos, amarillos y fucsias saturados, junto con los empolvados: aguamarinas, corales... fueron los principales protagonistas.

Por su parte, el hispanoargentino Roberto Torretta experimentó con diversas técnicas como las impresiones digitales y los cortes asimétricos en faldas o vestidos para volver sobre sus clásicos. El cuero dominó la primera parte de una colección dividida en tres fases. La segunda fue para algodones y crêpes de seda en rosa y aguamarina, además de estampados de flores sobre jacquards de seda. Y la última, se centró en la noche, tira de azules y verdes satinados.

Los desfiles de la mañana los cerró Etxeberria. Tras debutar en Nueva York, presentó en Madrid su colección Pura piel. Salvando las cremalleras, la colección solo contó con este material, aunque modelado de modo que simula la textura del algodón o la seda. Aun con concesiones a lo rústico, fue una de sus propuestas más sofisticadas, con vestidos tubo, blazers y chalecos que tocaron marrones y negros, pero también azules y rojos. Y para rematar el look urbanita, las modelos desfilaron armadas de móviles y tabletas.

Todo fue perfección en los diseños de Teresa Helbig, cuidados al máximo en cada uno de sus detalles. Es marca de la casa una manufactura impecable y en Soeurs, su propuesta para la próxima primavera/verano. Su mujer fue femenina, sin perder ni un ápice de seguridad en sí misma. En la colección se vieron reminiscencias a la Provenza, con diseños llenos de naturaleza y artesanía en vestidos súper lady hechos a base de cannage y racia sin tintar, cuerda o tul. La otra de las ideas usadas por la diseñadorea como hilo conductor de sus craciones fue la mujer sofisticada que vive en París. Ella es noctámbula y coqueta. Y la americana fue su sello de identidad.

La cordobesa Juana Martín convirtió la pasarela en un auténtico jardín japonés. En Katsura la estética minimalista fue la dominante a excepción de los prints florales a base de los contrastes que crearon los juegos en rojo, blanco y negro. Los volúmenes también estuvieron presentes en la colección, en la que los cortes rectos sigueiron siendo una de sus señas de identidad.

Cerró la jornada Ágatha Ruiz de la Prada con sus creaciones siempre divertidas, en las que el color y sus famosos dibujos (corazones, nubes, flores) fueron su sello de identidad. En Estampa-2 se mostró una mujer sin miedos, llena de estampados, reeditando algunos clásicos, mezclados con otros más recientes. Los tejidos mostrados fueron el algodón y el lino en su mayoría, junto con la felpa, el tul y el neopreno muy fino, combinado con sedas mas dirigidas a la tarde-noche, bordadas junto a tejidos plastificados o de microlentejuela. Se vieron pliegues en hombros, anudados, todo tipo de largos, con y sin volumen. Vestidos cortos y largos, camiseros, globos, pantalones pitillo y anchos, al tobillo, rodilla o shorts. Faldas tubo, rectas, amplias, con cancanes o paraguas. Todo tipo de prendas para todo tipo de situaciones y combinaciones posibles.