«Asumir el riesgo» de ir a ver a sus Majestades de Oriente

I P Nova
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El Ayuntamiento de Toledo rechaza pagar 365 euros a una vecina de la capital que, asegura, se le rompieron unas gafas graduadas tras el impacto de un caramelo en la pasada Cabalgata de Reyes

Los reyes de la casa se ponen en primera fila y esperan ver desfilar a los Reyes Magos. Acompañándoles hay un sinfín de jóvenes y adultos ataviados con diferentes disfraces que pretenden alegrar la noche de los pequeños con centenares de caramelos (un dulce de lo más preciado y que parece casi oro cuando el público se lanzan a por él ). Pero parece ser que estos caramelos no son sólo oro, también son un arma arrojadiza. Así lo asegura una vecina de la ciudad de Toledo, María José, que reclamó al Ayuntamiento Consistorial una indemnización de 365 euros a causa de la rotura de sus gafas. Según manifestaba la afectada, sus lentes se habían visto alcanzadas por un objeto volador sí identificado: un caramelo. La denuncia que se emitió el día 9 de enero se vio desestimada el pasado día 20 por la Junta de Gobierno Local, alegando que «las personas que participan en dicho acto festivo conocen y deben asumir el riesgo que corren de poder ser alcanzados por algún caramelo».

La petición, que se expedientó como responsabilidad patrimonial, fue denegada por este mismo organismo que, en su informe, adelantaba que no había quedado constancia ante los Cuerpos del Estado de que dicho caramelo había impactado en la gafa y que era esa la razón de la rotura de las lentes y no cualquier otra.

Ha sido la Coordinadora del Área de Cultura y Festejos quien ha manifestado en dicha resolución que  «no se prueba fehacientemente que las lentes se rompieran a consecuencia del lanzamiento de caramelos. En ningún caso la reclamante se acercó a los funcionarios responsables de la cabalga ni a la policía, ni al personal voluntario de la organización,

para manifestar su queja y enseñar el desperfecto, por lo que esta

Concejalía no puede informar otra cosa sobre lo acontecido».

Pero no es sólo la concejalía quien niega la localización de las posibles gafas rotas es también la compañía de seguros del Ayuntamiento, Zurich Insurance, quien alega que la Cabalgata de Reyes es un evento en el que es común que se arrojen caramelos y por consiguiente «las personas que participan en dicho acto festivo conocen y deben asumir el riesgo que corren» de poder ser alcanzados por algún caramelo, considerando de este modo que no existe responsabilidad de la Administración local.

Seguros de que no haber podido evitar tal percance y de que no se puede determinar quién fue el participante de la cabalgata que lanzó el caramelo, la propietaria de las gafas se queda sin sus lentes y sin la indemnización pertinente.